13 barrios de Píntag tendrán agua potable después de 50 años
Redacción Quito
[email protected]
María Consuelo Bautista, quien bordea los 60 años, llegó a la parroquia de Píntag, al suroriente de Quito, siendo aún una niña. El jueves pasado se levantó muy temprano y arregló rápidamente su casa, mientras en la cocina hervía agua en una olla pequeña para prepararse una taza de café.
Tras servirse un ligero desayuno, aseguró bien su casa y salió al centro de la localidad. Allí se citaron todos los vecinos, en la Junta Parroquial, para saber si la respuesta del barrio era positiva, pues la comuna de Valencia Alto aún no cuenta con agua potable.
Aura Vélez, quien también era parte del grupo, comentó que vive en el sector desde hace 15 años y siempre ha utilizado el agua de la acequia. “El agua está contaminada, pues en los canales hallamos animales muertos y basura. Por eso los niños padecen enfermedades por hongos y parásitos. No podemos seguir viviendo así”, expresó.
Valencia Alto, como otros barrios de la zona, se formaron al final de los años 70, cuando con la reforma agraria logró que trabajadores y campesinos sean dueños de la tierra.
“Tenemos sed de agua limpia, potable, para nuestros hijos y para nuestra familia”, dijo Elvia Simba, moradora del lugar, quien indicó que varios miembros de su familia se han enfermado a causa de la mala calidad del líquido vital.
Ese día, Gabriel Navaña, presidente de la Junta Parroquial, dio una buena noticia a los moradores, pues la Empresa Metropolitana de Agua Potable aceptó ejecutar el proyecto de potabilización para el barrio.
El monto de inversión de la obra ascenderá a 384 mil dólares. “Si logramos este proyecto fue porque toda la comunidad se unió”, señaló Navaña.
La implementación del sistema de purificación en ese sector beneficiará a 250 familias; es decir, según cálculos de las autoridades, a unas 400 personas en total.
Se espera que el proyecto tarde unos pocos meses en iniciarse, pues todavía se requiere la implementación de un tanque de reserva de líquido, el cual tiene que ser construido en un predio que le pertenece a la congregación religiosa de los Carmelitas.
“Necesitamos 1.000 metros cuadrados para la construcción del tanque. En los primeros acercamientos que realizamos con los religiosos, les comentamos que podíamos comprarles esa extensión de terreno. Estamos a la espera de una respuesta por parte de ellos”, informó Ramón Ayo, dirigente barrial.
Los documentos del proyecto y la petición de compra ya fueron entregados por los dirigentes barriales a la congregación. Maribel Serrano, secretaria de los religiosos, dijo que los frailes se reunirán en 15 días para analizar el tema.
Píntag es considerada una de las parroquias más extensas del Distrito Metropolitano
“El lugar que necesitamos es parte de una hacienda heredada por los curitas. Entonces, en el barrio hicimos una colecta durante tres meses para reunir 1.000 dólares y comprar ese espacio. Cada vecino daba lo que podía, pero el objetivo era completar el dinero”, manifestó Luis Cuichán, otro dirigente de la zona.
La parroquia está conformada por 38 barrios y 20 comunas, de los cuales, 13 barrios aún no cuentan con el servicio de agua potable. “Algunos barrios consumen agua entubada; es decir, recogen el agua que baja de la montaña y la distribuyen para toda la comunidad”, dijo Festo Asipuela, vocal de Movilidad de la parroquia.
Los moradores también solicitan la rehabilitación de las vías de segundo orden de la parroquia
Y en ese tema también hay carencias dentro de la zona rural del Distrito Metropolitano de Quito. La rehabilitación de las vías secundarias de esos barrios rurales es otra necesidad, pues los pobladores tienen dificultades para llegar a los barrios aledaños.