Visitantes extranjeros se llevan recuerdos de pequeños artesanos

Los alrededores del parque El Ejido (centro-norte de Quito) empiezan a normalizar sus actividades. Este espacio verde, al igual que la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y el parque El Arbolito, se encuentra bajo el resguardo de las Organizaci&oacute;n de las Naciones Unidas (ONU), mientras se realiza el encuentro H&aacute;bitat III, que concluye hoy. La conferencia se inici&oacute; el pasado lunes, en donde se despleg&oacute; un resguardo policial riguroso, de tal forma que los vendedores informales no pod&iacute;an ofrecer sus productos cerca del lugar. Sin embargo, a pocas horas de culminar el encuentro, ya se observan comerciantes que se acercan a los turistas para vender sus productos (raspados, artesan&iacute;as, accesorios y comida r&aacute;pida), mientras que los cercos de seguridad lucen vac&iacute;os, a diferencia del lunes, cuando ingresar tomaba m&aacute;s de 3 horas. Guillermo Espinosa, un peque&ntilde;o artesano, se ubic&oacute; a un costado del Teatro Prometeo de la CCE para vender sombreros de paja toquilla. "A los gringuitos les gustan porque son elegantes y baratos", coment&oacute;. Cada uno lo vendi&oacute; en $ 20, pero si el cliente era muy "cabez&oacute;n", como dijo; es decir de tallas grandes, le dejaba el sombrero en $ 25. Los vendedores tambi&eacute;n ofrecieron paraguas por el "insoportable calor" y no pod&iacute;an faltar las figuras y joyas (aretes, pulseras y collares) artesanales. Juan Carlos Coba, vendedor informal, se ubic&oacute; a un costado de las vallas met&aacute;licas en la avenida Patria y Seis de Diciembre para ofrecer aretes y collares. El joven lleg&oacute; desde Ibarra (Imbabura) con unos 300 pares de pendientes y 100 unidades de cadenas, elaboradas con cuarzo, pepas de ma&iacute;z, obsidiana y algunas de plata o bronce. Al inicio de esta semana vendi&oacute; sus creaciones por el sector de La Mariscal, porque le result&oacute; dif&iacute;cil acceder al parque. "He vendido mejor, porque la gente decide comprar recuerdos antes de entrar", coment&oacute;. La ma&ntilde;ana de el mi&eacute;rcoles vendi&oacute; 12 pares de aretes y 5 colgantes. Turistas est&aacute;n maravillados con la infraestructura de Quito La Fiesta de la Luz en las iglesias y monumentos del Centro Hist&oacute;rico, as&iacute; como los servicios de alquiler de bicicletas y los platillos t&iacute;picos de la gastronom&iacute;a ecuatoriana fueron lo que m&aacute;s llam&oacute; de los turistas internacionales. Alexander Bittner, originario de Offenbach (Alemania) -una ciudad alemana situada en el Land de Hesse, en la orilla sur del r&iacute;o Meno- se sinti&oacute; maravillado con la infraestructura del Centro Hist&oacute;rico de la capital. Le gust&oacute; la Plaza de la Independencia. Bittne vino de vacaciones para acompa&ntilde;ar a su esposa Maren Weissig, quien es arquitecta y fue invitada al encuentro. El martes visit&oacute; el casco colonial. "Me gust&oacute; la infraestructura de los edificios, su composici&oacute;n. Son algo maravilloso". Su esposa Maren Weissig tambi&eacute;n se sinti&oacute; impresionada por el servicio de alquiler gratuito de bicicletas. Dijo que es una buena alternativa para evitar la congesti&oacute;n.La pareja tambi&eacute;n resalt&oacute; el servicio de transporte del Troleb&uacute;s, pero a&ntilde;adieron que podr&iacute;a mejorar el servicio, puesto que es muy concurrido. En cuanto a la gastronom&iacute;a, lo que les llam&oacute; la atenci&oacute;n fue la diversidad de pl&aacute;tanos que hay en el pa&iacute;s. Ellos contaron emocionados que solo conocen unos pocos tipos de banano en Alemania. Para Sawaka Honda, ciudadana de Saitama (Jap&oacute;n), lo que m&aacute;s le llam&oacute; la atenci&oacute;n fue el servicio de taxis. Ella coment&oacute; que en otros pa&iacute;ses en los que ha estado es muy peligroso tomar una unidad, especialmente despu&eacute;s de las 20:00. "Eso es algo que me llen&oacute; de tranquilidad, que se puede tomar un taxi", reiter&oacute;. (I)