Las fotografías en grupos en los exteriores de La Catedral, los ‘selfies’ a los pies del Monumento de La Independencia y los recorridos a cargo de guías turísticos fueron un cuadro recurrente que se observó durante el Hábitat III. Durante el encuentro, miles de turistas aprovecharon su tiempo libre para visitar uno de los rincones más emblemáticos de Quito, el Centro Histórico. Los visitantes, la mayoría llegó de Estados Unidos, Canadá y Francia, no pudieron pasar de largo por las imponentes iglesias, cuyas decoraciones barrocas se funden con las instalaciones emblemáticas como el Palacio de Carondelet. La mañana de ayer, Jim Donovan, visitante de Vermont (Estados Unidos), llegó para ingresar a la sede presidencial. No sin antes conversar de las maravillas que conoció. Jim contó que quedó asombrado con el espectáculo ‘La Fiesta de la Luz’. “Fue impresionante cuántas personas se reunieron en las iglesias. Fue un momento mágico”. Richard Dávila, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Turismo Receptivo del Ecuador (Optur), estimó que el primer día del encuentro más de 200.000 personas (nacionales y extranjeros) se dieron tiempo para llegar al centro de la ciudad. Añadió que el martes se concentraron 750.000. Mientras que el pasado miércoles, cuando fue el último día del espectáculo, Dávila estimó que se concentraron cerca de un millón de personas. Daniel Trozzi vino desde Phoenix, Arizona (Estados Unidos), en su primera visita a Ecuador. Ayer hizo un paréntesis en sus actividades del Hábitat y se dio tiempo para pasear por la Iglesia de San Francisco y La Plaza Grande. Para él, los destinos turísticos no solo son el atractivo de Quito, sino también su gente, su comida, las frutas y las verduras. “Las personas son muy amables y muy amigables”, reiteró. Como anécdota, Trozzi contó que se quedó apenado porque no pudo disfrutar del espectáculo de luces, ya que su agenda no lo permitió. “Espero que en otro momento se repita el maravilloso espectáculo”. Trozzi -quien es director en proyectos de consultoría- también comentó sobre un problema que le pareció frecuente en la capital ecuatoriana, el tráfico. “La movilidad se encuentra bastante congestionada y eso demora mucho al momento de ir a un lugar”. Aún así, el estadounidense reiteró que le gustó visitar el país. “Ecuador es un país fascinante. He estado en Perú, Colombia y Venezuela, pero este país tiene algo especial”. (I) Los asistentes a Hábitat III interactuaron en el parque El Ejido con los capitalinos, quienes no afectaron sus actividades por el evento internacional. Foto: John Guevara/El Telégrafo ---------------------- El acceso al espacio público impresionó a los visitantes Los extranjeros destacaron las facilidades para desplazarse en Quito Franz Vanderschueren es director del Centro de Seguridad Urbana de la Universidad Alberto Hurtado y participó como expositor en Hábitat III. La última vez que estuvo en Quito fue hace 15 años y aseguró que en esta ocasión se llevó una grata sorpresa: “he visto mucho orden, la cordialidad de la gente y pude desplazarme con facilidad en Trolebús”. Su ponencia estuvo relacionada con la problemática que afrontan las grandes urbes en torno a la inseguridad y considera que la mejor forma de contrarrestarla es empoderándose del espacio público. Por eso quedó fascinado con la ocupación de las calles del Centro Histórico para apreciar el juego de luces. Para Carmen López, visitante de El Salvador, es destacable el sistema integrado de transporte que opera en la capital. Contó que en su país las dificultades radican en los altos índices delincuenciales. “Te cuento, y no es broma, que como hace 25 años no uso transporte público en mi ciudad, pero aquí transité y tomé taxi sin problema”. (I) ------------------- Compartirán experiencias Delegación española visitará el Chocó Andino, en el noroccidente de Quito María Ángeles López, funcionaria de la Junta de Extremadura (España), llegó a Quito como parte de la delegación para explicar cómo una localidad rural puede superar las dificultades económicas sin desplazarse a la ciudad. A través de un proyecto social, premiado en Bruselas, intervinieron 12 viviendas en dos barrios para repotenciarlas y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Su experiencia, que fue expuesta en un pabellón de la Casa de la Cultura, atrajo las miradas, sobre todo de los asistentes centroamericanos y suramericanos, por el modelo territorial que proponen. El proyecto piloto se basa en la conformación de comarcas que cuenten con una serie de servicios (salud, educación, de tipo administrativos, centros para adultos mayores), pero interconectadas.   A diferencia de otras zonas, Extremadura sufre una baja densidad poblacional y el envejecimiento. La meta es atraer a la población joven y sostener el modelo productivo, basado fundamentalmente en la agricultura y el turismo. Con el proyecto también plantean reactivar el empleo a través de la construcción planificada y de áreas protegidas. Con esa experiencia, la delegación visitará el bosque protegido conocido como el Chocó Andino, ubicado en el noroccidente de Quito. Allí conocerán cómo operan las poblaciones pequeñas basadas en la asociatividad de los moradores. (I) {unitegallery ciudadquito_21_10_16}