Quito ha recibido, desde 2010, varios premios tanto por su belleza natural, histórica y patrimonial como por su gestión turística.

Los galardones más representativos que ha obtenido la capital de la República son: Destino Líder de Sudamérica, Mejor Destino Verde de Suramérica, Líder en los trenes de lujo en la región y Mejor Resort.

Anualmente, la urbe recibe en promedio a más de 700 mil turistas.  Esta cifra representa para la ciudad alrededor de $ 1,2 millones.

El reto tanto de la empresa municipal Quito Turismo como del Ministerio del área es que lleguen a la urbe más de 900 mil turistas al año.  Para ello se han preparado diferentes campañas con el fin de atraer visitantes a la ciudad.

Una de las estrategias es el fortalecimiento del segmento de turismo de convenciones o reuniones. Según voceros de la entidad municipal, “el objetivo es convertir a Quito en uno de los destinos más competitivos de la región en el segmento de turismo de reuniones”.

Datos de Quito Turismo muestran que el turismo de convenciones representa 5 veces más ingresos económicos frente al turismo convencional.

“Un turista formal gasta en Quito un promedio de $ 80 al día repartidos entre alimentación, alojamiento y compras. Mientras que un turista de convenciones gasta 5 veces más; es decir, entre $ 300 y $ 350, pues tiene una mayor capacidad de pago en hotelería, en alimentos, bebidas y el pago mismo de la reunión”, aseguró Patricio Gaybor, gerente técnico de Quito Turismo.

Gaybor mencionó que antes no se había enfatizado en este tipo de turismo, porque su desarrollo nace de un proceso normal previo de gestión de un destino turístico y este nicho específico se forma a partir del turismo formal.

El turismo de convenciones ha crecido mucho en Latinoamérica en los últimos 10 años. Los lugares considerados top en este tipo de actividades son Buenos Aires (Argentina), Río de Janeiro (Brasil), Panamá (Panamá), México (México) y Lima (Perú).

Según estimaciones de empresas turísticas, a escala mundial se realizan un total de 250 mil reuniones internacionales cada año, con una participación de 120 millones de asistentes. Esto genera un flujo monetario de $ 900.000 millones.

Para este año, el gasto promedio mundial del turista de negocios crecerá en el 4%. Se prevé que esta cifra aumente en 32% hasta 2025.

Quito Turismo indicó que la ciudad cuenta con una infraestructura limitada para captar reuniones de más de 4 mil personas.

De ahí que desde la pasada administración municipal se trabaja en la construcción del Centro de Convenciones Bicentenario, en la zona de la terminal del exaeropuerto.

“Quito tiene una ventaja competitiva que son las personas. Las instituciones locales y nacionales tienen proyectos y las ganas de mostrar que el país es un mercado real en el turismo, que se puede vender en mercados globales sin ningún problema. Ese sería el mayor handicap que tienen”, dijo Jesús María Gómez, miembro del comité científico Event Innovation Summit y Meeting.

Luz Elena Coloma, gerente de Quito Turismo, indicó que se prevé que en 6 años Quito esté entre las 10 ciudades mejor posicionadas de este tipo de turismo en la región. Puso como ejemplo el encuentro Hábitat III (2016), que se efectuará el próximo año en la ciudad organizado por la ONU.

Coloma dijo que la ciudad se preparó para este acontecimiento desde el año 2014.

Se estima que a propósito de ese evento, la ciudad reciba a unas 30 mil personas. A la conferencia están convocadas delegaciones de los 292 países miembros de la ONU, así como ministros, alcaldes y otras autoridades de alto nivel.

Una ciudad debe cumplir con varios requerimientos para captar turismo de convenciones, pues las sedes más frecuentes que este tipo de eventos utiliza son 18% universidades, 25% centros de convenciones y  el 57% restantes son en otros espacios aptos para ello.

Eduardo Chaillo, director ejecutivo de Turismo de Reuniones para el Consejo de Promoción Turística de México, opinó que Quito cuenta con características importantes para estar en la cima del turismo del ramo tales como su aeropuerto, sus carreteras y la inversión pública y privada.

“En los últimos 10 años, el turismo de reuniones creció en 50%. El apoyo a las economías locales también es parte del turismo de convenciones. Hay un dato interesante: el 60% del ingreso llega a prestadores de servicios no turísticos; es decir, que se beneficia el doble de la población”, aseguró. (I)