“Cuando ingresa mi turno con aproximadamente 200 personas, entre médicos, enfermeras y personal de apoyo, tenemos que utilizar las mascarillas con respiradores que usó -durante seis horas- el turno anterior, pero luego de un proceso de desinfección”.

 El relato corresponde a una terapista respiratoria que trabaja desde hace cuatro meses en cuidados intensivos. Ella dio positivo para covid19 y cree que una de las causas podría ser la reutilización de esos equipos, aunque no descarta la enorme exposición que soporta durante los días que acude al hospital.

 “Nos dijeron que no existe presupuesto para desechar todo el equipo, como se hace en los hospitales públicos de países desarrollados, por eso debemos reutilizar algunos insumos que son desinfectados con productos especiales, pero puede ser que no sea suficiente””.

 “Quedé paralizada del miedo cuando vi el resultado positivo, por mi hijo que tiene 3 años, mi hermana y mi sobrina que viven en la misma casa”. Permaneció aislada en el segundo piso de su residencia, en espera de que los síntomas, que afortunadamente eran leves, desaparecieran rápidamente.

 Los síntomas empezaron el 7 de septiembre con una descomposición estomacal. El 15 tuvo tos y luego dos días de fiebre. Luego de la confirmación a través de un hisopado, esperaba que la situación no empeorara. “No sabía qué hacer y solo tomaba medicamentos para la fiebre”. Ninguna persona de su hospital la había llamado.

Los equipos de bioseguridad –un traje quirúrgico, otro de protección, mascarilla, gafas, visor y guantes que debe utilizar seis horas seguidas, sin tomar agua ni ir al baño- no fueron suficientes y duda de la calidad de los filtros de las mascarillas.

Quiso comprar los suyos pero el rigor del trabajo se lo impidió. No quiere volver al hospital hasta asegurarse de que los síntomas de la enfermedad hayan desaparecido. No puede quedarse más de 15 días en su casa, porque las vacaciones para todo el personal están suspendidas, pero señala que tendrá más cuidado, que ha llorado mucho y está asustada. “Pensé que podría, que iba a soportar sin contagiarme…pero no”. (O)