La era digital es una etapa en la historia humana que ha permitido el crecimiento exponencial de países, empresas e industrias. Consiste en transformar cualquier información física a un formato digital, como datos personales, relaciones sociales, estados de cuenta o geo-posicionamiento de un vehículo (GPS).

A través de la digitalización se genera y transmite pensamientos, experiencias, sentimientos y conocimientos, acortando distancias en el mundo y facilitando el acceso y uso de la información. Una ventaja es la interconectividad entre dispositivos, que facilita la comunicación y la experiencia del usuario y permite obtener información relevante en cualquier momento sin realizar ninguna configuración adicional, conocido como Plug and Play (conecte y use).

El modelo tradicional de almacenamiento y difusión de la información que prevaleció durante siglos privilegiaba los formatos físicos (impresos, registros magnéticos, entre otros); con la incorporación de nuevos lenguajes, principalmente el de códigos numéricos, se dio paso a la era virtual en la que emergieron sitios web, tiendas en línea, redes sociales, dispositivos móviles, videoconferencias, redes de aplicaciones y dispositivos interconectados.

La digitalización facilita el flujo de información a nivel mundial, así como la interconexión de cualquier dispositivo digital en internet, para ser usado y administrado en cualquier momento. Esto permite a las empresas y personas emplear esta tecnología para mejorar el desempeño en sus actividades específicas.

En el sector energético, específicamente en el sector eléctrico, surgieron las Smart Grids (Redes Inteligentes) que potencian el uso eficiente de la energía, reducen costos de instalación, brindan seguridad e integración con energías renovables y ayudan a la mitigación de emisiones de CO2. Su implementación responde a las necesidades de ahorro energético y la introducción de fuentes renovables para la generación eléctrica y sus procesos subsecuentes: transmisión, distribución, almacenamiento y comercialización.

Además nacieron las Smart Cities (Ciudades Inteligentes) y las Smart Factories (Fábricas Inteligentes), debido a la interconexión de los actores en pequeñas ciudades, fábricas o redes, como en la Industria 4.0, Industria Conectada, Internet Industrial de las Cosas (IIoT por sus siglas en inglés). En este escenario las Tecnologías de la Información (TI) adquieren gran protagonismo, ya que permiten que los dispositivos puedan ser controlados desde cualquier lugar, generando un historial digital en tiempo real, con el objetivo de mantener un control, la información centralizada e indicadores para uso eficiente de recursos.

En lo que respecta al Internet de las Cosas (’IoT’ por sus siglas en inglés), su principio es obtener información de cualquier dispositivo en internet, por ejemplo, conocer la geo-posición de un vehículo en tiempo real desde cualquier parte o saber si se ha alcanzado con la producción diaria de energía eléctrica, aplicando el concepto Anytime, Anywhere (en cualquier momento, en cualquier lugar).

La digitalización interconecta máquinas, equipos, redes eléctricas, fábricas para realizar análisis de producción, investigaciones, toma de decisiones, análisis prospectivo para la elaboración de políticas públicas, entre otras. Por ello es un pilar fundamental para el manejo eficiente y sostenible de recursos a nivel mundial. (O)