El SRI ha publicado una nueva herramienta, en aras de la transparencia y acceso a la información, llamada “Recaudación Diaria”, que viene a ser como cuánto tenemos los ecuatorianos en nuestra cuenta corriente en el Banco Central. Así, el promedio del primer trimestre de 2018, arroja una recaudación mensual de $ 1.145 millones. Siendo el impuesto a la renta el 29%; el IVA el 49%; ICE el 8%; ISD el 9% y otros impuestos.

Y qué ocurre con el “Gasto Diario”. Los ciudadanos no sabemos en qué se gastan diariamente nuestros impuestos, y mal podemos auditar su uso; ¿cómo podríamos hacerlo si no conocemos a detalle cómo se gasta lo que se recauda? La información existe, y en procura de que sea accesible a los ciudadanos debemos exigir que la misma sea sistematizada y accesible.

Imaginemos que con ingresar a la web podamos saber qué obras exactamente se están realizando y su avance, cuánto cuestan y si han cumplido el cronograma previsto.

Como escribir sin aportar no tiene ningún mérito, propongo generar información para los simples mortales, donde me incluyo, y tener información sobre: ¿cuánto gastan el Estado y los municipios mes a mes? ¿En dónde se concentran los gastos? Top de proveedores del Estado por cuantías o el Top de compras del Estado.

Información desagregada de esta forma ya se provee en Chile por el Observatorio del gasto fiscal.

En línea con la transparencia y la calidad del gasto, la App “I paid a bride” (yo pagué un soborno) permite al ciudadano común en la India denunciar la corrupción a la que enfrenta en su vida cotidiana, cuando no puede hacer uso de los servicios públicos a los que tiene acceso legítimamente como ciudadano y que deben ser garantizados por el gobierno.

La aplicación da tres opciones: 1. Pagué un soborno a una oficina del gobierno. 2. Dije no cuando me pidieron un soborno. 3. Me encontré con un funcionario honesto; indicando en forma pormenorizada cómo ocurrieron los hechos. El gobierno tiene todo el derecho de combatir la evasión tributaria y difundir la lista de los deudores; y con el mismo celo y fortaleza está obligado a proveer de herramientas útiles y accesibles para saber en qué se gastan los impuestos, ya que la propaganda no es lo mismo que el acceso a la información. (O)