"El área no es climatizada"
En Ecuador es la primera vez que se presenta un caso así. Se han dado en otros países, no hace mucho fue en Santo Domingo, República Dominicana, en un vuelo hacia Miami, pero no es común. En la mayoría de los casos estas personas llegan muertas o fallecen en el intento de llegar a su destino en el tren de aterrizaje; pasa y ha pasado, pero no es algo que se ve todos los días.
El compartimento donde está el tren de aterrizaje primero, no es presurizado, eso quiere decir que cuando el avión se eleva el oxígeno se va a reducir y seguirá bajando según este vaya ascendiendo. Y segundo, al no ser presurizado tampoco es climatizado, entonces la persona que va ahí adentro estará expuesta a falta de oxígeno y a temperaturas que pueden llegar a menos de 50 grados. Las condiciones para que alguien sobreviva son de mucha suerte.
Si se cayeron puede haber sido por la velocidad, porque cuando el avión despega llega a unos 250 km por hora; la velocidad habría ocasionado que esas personas se suelten de donde iban agarradas, o se asustaron y quisieron bajarse.
El tamaño del tren de aterrizaje depende de cada avión. En el caso del Boeing tendrá unos 2,5 metros de alto. En las personas que tratan de viajar de esa manera hay desconocimiento y de parte de quienes venden la idea también y la gente cae en engaños.
El aeropuerto de Guayaquil tiene que seguir las recomendaciones que el informe (técnico) presente, porque esto -cuando se trata de un evento aeronáutico- tiene causas y sugerencias. Entonces la terminal de Guayaquil tiene que seguir al pie de la letra las sugerencias que la autoridad civil aeronáutica presente para que esto no vuelva a suceder.
En las recomendaciones seguramente piden implementar nuevas cámaras de vigilancia y, en esos puntos de control donde no hay ahora un registro de quién ingresa, hay que implementarlo. Además hay que capacitar a los guardias de seguridad tanto de la aerolínea como del aeropuerto para que estén atentos a este tipo de actividades ilícitas.
Hay parámetros de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), por los cuales el aeropuerto tiene categoría de internacional, si no cumpliera con estos parámetros de seguridad básicos no sería internacional y no habría aerolíneas operando ahí.
Las personas que hicieron esto (ingresar a la zona de embarque) encontraron un hueco en todo el sistema aeroportuario de seguridad y lo aprovecharon; y lo que el aeropuerto tiene que hacer es cerrar ese hueco -por decirlo así-, y mejorar los procesos que tienen actualmente.
La aviación civil del aeropuerto está en la obligación de cumplir con lo que diga el informe técnico, para mantener su categoría.
El aeropuerto puede discrepar en algunos puntos y presentar un contrainforme. Pero está en la obligación de cumplir las recomendaciones sugeridas. (O)