El triunfo en las elecciones de 2004 de Tabaré Vázquez y los tres gobiernos consecutivos del Frente Amplio terminaron con el bipartidismo que vivió Uruguay entre el Partido Nacional y el Partido Colorado, ambos de centroderecha, desde 1836.

En plena dictadura cívico-militar, Tabaré obtuvo su especialización en oncología y radioterapia. Fue profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y autor de cientos de estudios sobre el cáncer. Lideró y trabajó en una clínica especializada en combatir esa enfermedad, incluso, cuando ejerció la presidencia de Uruguay.

En ese mismo tiempo inició su militancia en el Partido Socialista que junto a los comunistas, algunos sectores democratacristianos y socialdemócratas; y, los exguerrilleros tupamaros liderados por Mujica conforman el Frente Amplio.

Tres políticas de los dos gobiernos de Tabaré fueron muy populares: 

• Prohibió el consumo de tabaco en lugares públicos cerrados y censuró su publicidad en los medios de comunicación. Uruguay fue el primer país de América en establecer ese tipo de prohibiciones obteniendo el reconocimiento de la OMS.

• Entregó 380 mil computadores portátiles con conexión inalámbrica a cada niño en edad escolar y cada maestro de las escuelas públicas. La Relatoría Especial sobre la promoción del derecho a la libertad de opinión y expresión de las Naciones Unidas declaró que era un gran ejemplo para el mundo.

• Aprobó una reforma tributaria estructural. Disminuyó el IVA del 23% que era uno de los más altos de la región mientras que instituyó un impuesto a la renta de las personas naturales de carácter progresivo entre el 3% y el 12%.

En 2010, Uruguay alcanzó un crecimiento económico de 7.8%. En 2017, reportó un coeficiente de Gini de 39.5 convirtiéndose en el país con mayor igualdad en ingresos de Sudamérica. En 2019, el EIU Democracy Index calificó el sistema político uruguayo como la única democracia plena de la región.

El pasado 6 de diciembre murió Tabaré; sin embargo, su legado vivirá en la contribución a la lucha contra el cáncer y enfermedades sociales como la pobreza, la desigualdad y el totalitarismo.