El principal problema para controlar que los postulantes a las diferentes dignidades no incurran en lo que se denomina campaña anticipada es la falta de personal que tiene el Consejo Nacional Electoral (CNE).  

Por ejemplo, he visto que un candidato al Consejo de Participación Ciudadana ya promociona su candidatura mediante vallas, por eso los equipos del CNE deberían registrar este tipo de faltas, para que la persona no pueda recibir los fondos que el ente electoral, por ley, entrega para la campaña durante el periodo autorizado, es decir que sí existen medidas para sancionar.

No obstante, hay que puntualizar que todavía no podemos hablar de candidatos, sino de precandidatos, y la ley sanciona a los candidatos, por eso lo que se necesitaría hacer es ejercer control para sancionar a los medios que están publicitando sin el permiso del CNE, pero como había indicado, al parecer el CNE no cuenta con los equipos suficientes para efectuar esta labor.

En el caso de las vallas, son empresas que venden los espacios, por lo que también deberían ser sancionados, lo que no consta en el reglamento.

El  problema también es que tenemos ciudades grandes en el país como Quito, Guayaquil, Manta o Cuenca donde se necesita gran cantidad de personal para que las recorran verificando estas novedades. Otro punto, que me parece el más importante, es que el sistema de promoción electoral no funciona y está mal planteado.

El CNE fija las franjas publicitarias y paga por los espacios de publicidad en prensa, radio, televisión y vallas, pero esto va en contra del sentido propio de la elección, porque estamos eligiendo con base en las propuestas temáticas que los distintos candidatos deben presentar para solucionar los problemas de sus respectivas localidades.

Esto es una elección no un concurso de rostros, siglas o números de partidos, que se   tiene que hacer con base en los análisis serios de planes de trabajo, de manera que la ciudadanía pueda votar conscientemente.

En vez de pagar por publicidad se deberían contratar los espacios para difundir equitativamente un resumen de todas las propuestas y planes que desarrollarán en caso de ser elegidos. Esto sería una forma más educativa, democrática y eficiente de elegir a las mejores personas. Pero como saben que en estas elecciones no hay ningún control efectivo, todo el mundo recurre a la publicidad anticipada.

Ahora, ¿qué ha hecho la mayoría de partidos políticos? Captar a personajes mediáticos, uno de ellos incluso ha incorporado como candidatos a todos los  presentadores de televisión posibles. Esto es un contrasentido de lo que es una elección. (O)