Punto de vista
Se nos va la Libertadores
La Copa Libertadores de América 2016 cierra su edición esta noche con un invitado inesperado y otro que cumplió con los pronósticos de quienes se aventuraron, después de la fase de grupos, a señalar que era candidato para ser finalista o campeón.
Independiente del Valle se ganó el cariño de los seguidores de otros clubes ecuatorianos y del extranjero, que apoyan al menos fuerte, mientras que Atlético Nacional de Medellín reconquistó a su gente y enamoró a quienes gustan del buen fútbol.
Para esta final, no siempre pasa, hay la sensación de que los rivales no tienen gente que los odie. Talvez porque los del Valle no tienen archirrivales en Ecuador y los paisas tienen hinchada en toda Colombia.
Para el duelo de hoy dan ganas incluso de que ambos levanten el título por las virtudes que han mostrado. Pero como solo uno logrará la conquista, la tristeza embargará profundamente al perdedor.
Si cae Independiente se creerá que el equipo revelación 2016 merecía la vuelta olímpica por la humildad de los muchachos y el trabajo del DT uruguayo Pablo Repetto. Si Atlético Nacional se queda con las manos vacías, el fútbol será injusto porque fue el que mejor jugó, dirá uno que otro analista.
En el caso de los técnicos será algo distinto. Repetto quedará como un héroe sin hazaña, mientras Rueda, por su trayectoria, al menos en Ecuador, como un estratega frustrado. Por historia, desempeño y localía, no cabe duda de que el cuadro verdolaga tiene mucho más que perder. Medellín está preparada para una fiesta y se resiste a pensar que no habrá invitados ni música.
IDV, con perfil bajo como en toda la competencia, parece decidido a asistir y ser el más alegre. Para lograr el cometido, en esta final de vuelta el cuadro sangolquileño necesita que Bryan Cabezas, Junior Sornoza y Julio Angulo olviden los miedos y se metan en el partido. Y que el sector defensivo esté más compacto que en sus mejores partidos de la Copa Libertadores.
Muchos se van. Que se vayan, pero después de llegar a Quito con el trofeo, como ocurrió con Liga, hace ocho años. Mientras los pocos seguidores de IDV se mentalizan viendo a Librado Azcona alzando la copa, los fanáticos del ‘verdolaga’ lo hacen con la imagen del zaguero central Alexis Henríquez.
Cualquiera que sea el campeón lo hará con sobra de merecimientos. La injusticia no pasará por quién se quede con las medallas de plata, sino con el nivel del encuentro, ya que el de ida fue poco vistoso y generoso para los espectadores que acudieron al Olímpico Atahualpa.
En Fanático no hemos pronosticado un título para la portada, pero nos agradaría escribir: Independiente, campeón de la Copa Libertadores. (O)