Los problemas que han sido denunciados por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) en cuanto a la emisión de licencias falsas, a través de la vulneración del sistema informático, creo que pasa especialmente por un tema administrativo.

Se debería poner mayor énfasis y cuidado y precautelar quiénes son las personas que ocupan los espacios directivos en temas tan álgidos como es la Agencia Nacional de Tránsito. Me refiero muchas veces a los mandos medios, que es donde están enquistadas personas hace mucho tiempo.

Se tendría que buscar la forma de confirmar la probidad de cada una de las personas que ocupan estos espacios.

Se debería pensar en hacer una especie de fedatarios para que no sean los mismos cargos directivos que ya están durante mucho tiempo, sino que vayan rotando, como se hace justamente con los fedatarios.

Se tendría que estudiar esa posibilidad porque se manejan temas tan delicados y sensibles que tienen que ver, al final, también con las causas de los accidentes de tránsito, que lastimosamente se reflejan en el número de muertos y las familias que sufren ese dolor.

Quienes han obtenido licencias de manera ilegal han sido causantes de tragedias.

También se debería trabajar en el fortalecimiento de las leyes y de las seguridades en el sistema informático de la Agencia Nacional de Tránsito, para que haya la sanción respectiva y, en el segundo caso, para evitar el hackeo.

Hay que realizarles exámenes especiales y auditorías a cada uno de los funcionarios y ante la mínima sospecha rotarlos y que no queden enquistados en los cargos.

Es importante tomar en cuenta que el hackeo al sistema informático de la Agencia Nacional de Tránsito no se produce de la noche a la mañana. Además, no solo se da forma externa, si también interna, desde  dentro de la institución. En el caso de Quito, del lado del Municipio,  se deberían acentuar en los controles, revisiones exhaustivas y exigir que se cumpla la ley. (O)