Richard Carapaz dio un gran paso en 2016 cuando logró su fichaje histórico por el equipo español Movistar Team, al nivel del logrado por Antonio Valencia en el Manchester United. Sus luchas y proezas nacionales o regionales no solo le habían servido para enorgullecerse o ganarse un espacio en las páginas deportivas, sino también para llamar la atención de los cazatalentos europeos.

Para llegar al Movistar Team, el ciclista carchense debió superar algunos desafíos desde que Eusebio Unzué, gerente general del equipo, lo contactó.

El primer paso de ese camino fue alejarse de su familia para viajar a España; el segundo, integrarse a un equipo amateur, el Lizarte, en el cual demostró que sus cualidades daban para el ciclismo de elite; y el tercero vincularse, a prueba, al club que representa ahora de forma brillante en carreteras italianas.

Su calidad le permitió acortar de tres a dos meses su periodo de observación. Después de esas hazañas poco sonadas en Ecuador, las que le permitieron comenzar a convertir en realidades sus sueños, el carchense le reveló a Fanático en octubre de 2016 que sus mayores ilusiones se generaban en torno a competir en el legendario Giro de Italia.

Carapaz, el primer ecuatoriano en vincularse a un equipo del Tour Mundial de ciclismo, contaba que una prueba con recorridos complejos y mucha montaña eran (son) las características ideales para sus gustos y recursos. “Tiene una exigencia mayor al Tour de Francia y más que la Vuelta a España. En cada etapa siempre ocurre algo distinto, cambian los líderes. Viene acorde a mis condiciones de escalador. Ganar una etapa sería excelente para mi carrera deportiva”, soñaba sin saber que la octava de la edición 2018 lo catapultaría.

Visualizaba un futuro glorioso, consciente de una capacidad innata y construida desde que fue pupilo del recordado exciclista Juan Carlos Rosero (+).

Con tenacidad y convicción se ha hecho un lugar entre las estrellas de un deporte poco atendido en el Ecuador, cuna gracias al Carchi, de grandes pedalistas. Además de él, se abren paso Jonathan Narváez y Jonathan Caicedo, quien terminó  segundo en la Vuelta a Asturias ganada por Richard. ¡Prendan el televisor por favor, que hoy corre Carapaz! (O)