Señor director,

El artículo del Dr. Raúl Vallejo publicado el 20 del presente mes contiene afirmaciones que deben ser rectificadas.

No es verdad que "el actual rector de la UASB-E, con una serie de maniobras dictatoriales, se niega a que yo reingrese como docente de la universidad". El Dr. Jaime Breilh, apenas lo solicitó, recibió al Dr. Vallejo, quien le comunicó su intención de volver a ser profesor de la institución. El rector le manifestó entonces, que hiciera la solicitud y los trámites correspondientes; que él, por su parte, haría las consultas necesarias, entre otras, al Comité de Licencias y al Comité de Coordinación Académica.

Cuando en diciembre del año 2015 se venció su licencia como docente, el Dr. Vallejo no presentó oportunamente la solicitud de ampliación. Podría luego pedir su recontratación al rector de la universidad, sometiéndose a las normas y procedimientos que todos, sin excepción, deben observar.

El Dr. Vallejo no presentó en ese momento su solicitud, como lo han hecho todos los académicos que han tenido voluntad de reingresar a la universidad. En cambio ha exhibido documentos que no corresponden y ha desconocido las atribuciones y competencias del rector, quien es según la ley nacional y las normas internas, la autoridad nominadora. Ha optado por la imposición, las presiones y la inobservancia de normas y procedimientos. Este procedimiento provocó el rechazo en forma unánime del Comité de Coordinación Académica. El trámite del Dr. Vallejo está siguiendo el debido proceso conforme a la normativa institucional.

La Universidad y su rector no hacen maniobras; cumplen sus deberes, respetan a las personas y sus derechos. Pero están obligadas a exigir que todos observen los procedimientos establecidos, sin excepciones a ninguna, por altas dignidades que alguien ejerza o hubiera ejercido.

No es verdad que la Universidad se haya negado a cumplir las leyes o a rendir cuentas de fondos públicos que recibe. Nunca antes se había dado queja alguna en ese sentido. Lo que sí ha hecho y, con firmeza, es resistir cuando se intentó violar su autonomía, imponerle autoridades y arrebatarle sus bienes y recursos. Nunca se negó a rendir cuentas; tan es así que acaba de ser objeto de exámenes de Contraloría, cuyos informes están aún en trámite. Pero cabe aclarar que en ninguno de ellos se ha determinado que se hubieran dado actos de corrupción.

No es correcto afirmar que la institución tiene fondos que no se controlan. Todos son estatutarios y están sujetos a estrictos controles por las instancias correspondientes. No es cierto que se negara a "repatriar" fondos. Se negó a permitir que personas ajenas a la institución dispongan de sus fondos patrimoniales, una parte de los cuales están en el exterior y serán trasladados al país sin dificultad alguna, de acuerdo con lo convenido con el Secretario de la Senescyt.

La Universidad en el marco de su permanente ejercicio de consenso reconoce que la amplia apertura del señor Presidente de la República y el diálogo entablado con el Secretario de la Senescyt han permitido superar dificultades y marchar hacia adelante. Así lo haremos, sin aceptar amenazas o imposiciones, dejando atrás rencillas y enfrentamientos que han hecho mucho daño a la institución y a la educación Superior del país. (O)