Casi siempre que se abordan temas de seguridad en medios de comunicación, redes sociales y diversas actividades académicas, sea a partir de artículos, investigaciones, análisis y de opinión experta, se evidencia una recurrencia a explicaciones e interpretaciones por medio de datos, cifras, diagnósticos que se han focalizado en concepciones “negativas” de la seguridad, sus implicaciones y consecuencias, marginalizando las posibilidades de buscar soluciones rigurosas. 

El anuncio de OMS respecto del covid-19, como configurador de una verdadera pandemia derivada de una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus, descubierto por el brote detectado en Wuhan (China) en diciembre de 2019, nos cayó como un balde de agua helada.

Varios investigadores, expertos, líderes de opinión, inclusive desde la sospecha, consideran la manipulación genética de dicho virus en laboratorio por parte de científicos estadounidenses, como una estrategia contra la hegemonía China, como nuevo actor global.

Vale reconocer que las cifras oficiales son espeluznantes. De hecho, tuvo que declarar la OMS al covid- 19 como pandemia luego del registro de 118.000 casos en 114 países, y 4.291 personas que han perdido la vida; además, se vio espectacularizada con una construcción social del miedo, una especie de histeria colectiva diseminada por las redes sociales a nivel planetario y que no ha ayudado a situar con sensatez la problemática. Una pandemia no es cosa de niños y deben tomarse las medidas preventivas, vigilancias permanentes y balances de la situación con diversos impactos económicos, comerciales, psicológicos y culturales, en la relación global- regional global, con el fin de lograr anticipaciones estratégicas, sacar lecciones y sobre todo equilibrar los factores que han legitimado un ejercicio del psicopoder en la población.

Como estrategia principal para prevenir el contagio, salvar vidas y reducir efectos, la OMS plantea: la preparación, compresión del virus, detección y el tratamiento para finalmente innovar y tomar lecciones aprendidas del proceso. (O)