Causa gracia. Cada vez que lo escucho me aguanto las ganas de reír y no es por irrespeto o mofa, simplemente es muy curiosa la seriedad del asunto. ¿El pisco es peruano o chileno? Con esa pregunta te asegurarás una larga conversación, acalorada por momentos, y con un final en el que siempre ganará Perú.

El pisco es para ellos lo que las islas Galápagos para los ecuatorianos. Es como una cerveza bien helada en Guayaquil, un cuy en la Sierra norte o un mote pillo en Azuay.

En toda charla sobre la cultura peruana el pisco sacará la cabeza y dirá: presente. Dentro de las tres cosas que de seguro te preguntarán sobre lo que ya probaste en esta nación está el pisco, su tradicional bebida alcohólica. “Nació en Ica (al sur de Lima) en un pueblo llamado Pisco”, cuenta un hombre moreno, barrigón y barba incipiente. Paseando por San Isidro entré a una licorería para averiguar el costo de esta botella.

Familiares y amigos en Ecuador no me perdonarían volver con las manos vacías. “Los chilenos dicen que el pisco es de ellos y que se mezcla con todo. ¡Están locos!”, reclama el propietario, una persona de la tercera edad. Se veía tranquilo hasta que el tema surgió.

Concebía un insulto beberlo con Coca Cola, como dice que se hace en Chile. El pisco tradicional en Perú va solo, en shots, o acompañado de ginger ale. En los restaurantes lo sirven como cortesía. La degustación es suficiente para que entre el calor. Viene en vasos pequeños, con aroma a limón y espuma en la punta. El primer bocado arruga la cara, cierra los ojos, muerde los labios.

Al sentir el líquido frío por la garganta te retuerces un poco. El mesero observa expectante, ansioso de captar los mejores momentos de la reacción. De allí en adelante, superada la primera prueba, el pisco se toma sin vacilación. El frío de Lima desaparece, una sonrisa se dibuja en la cara, la lengua se pega.

Para mí fue suficiente un vaso. Sé que dos causarán estragos al día siguiente, pese a que los peruanos aseguran que no hay resaca. Los jóvenes no lo beben muy frecuentemente. Una chica de 16 años explica que es costoso para ellos. Se ríe al escuchar la pregunta sobre la nacionalidad. “Es de Perú”, repite. Nacido en Ica, bebido en todo el mundo, chilenos y peruanos mantienen una centenaria discusión por la autoría del trago.

Pero resulta curioso que uno de los mejores piscos de Perú lleve como nombre: Santiago. (O)