Hay varias formas de calcular el impacto de lo que está ocurriendo para la economía ecuatoriana. Una es observar cuál era el Producto Interno Bruto (PIB) previsto para 2019, cuánto representa por día y multiplicarlo por el número de jornadas de paralización. Si se asume que no hubo ninguna producción, el impacto sería cerca de $ 300 millones diarios a escala nacional; pero, algunas actividades sí generaron, aunque sea a un ritmo menor. Eso significa que es posible hablando de $ 150 a $ 200 millones por día. Eso se traduce en que el paro de una semana puede costar unos $ 800 millones. También se tiene el lucro cesante: lo que se ha dejado de hacer, nuevos proyectos, emprendimientos que se han postergado y que representa otro nivel de afectación.

Un tema que no se puede cuantificar, pero que generará un golpe para Ecuador, es la imagen internacional del caos, del irrespeto a bienes públicos y privados. Esto aleja la inversión nacional, la extranjera, inclusive pone al país en situación de alerta para el turismo. Por ejemplo, un comunicado del gobierno de los Estados Unidos habla de una baja calificación de Ecuador en temas turísticos por cuestiones de seguridad ciudadana en torno a lo que está ocurriendo. Existe un impacto que nos puede estar restando el ingreso de los derivados de los combustibles, si estos se mantuvieran en los próximos días, por ello esta crisis tiene que ser resuelta lo antes posible para evitar mayores costos para el país.

Otro ejemplo de pérdidas son las transacciones con Impuesto al Valor Agregado (IVA); es decir, la mayoría. La actividad económica no genera transacciones, por lo tanto no paga los impuestos y el IVA es el principal ingreso tributario del presupuesto del Estado. Son más o menos $ 6.300 millones al año por recaudación, alrededor de unos $ 600 millones por mes, esto significa cerca de    $ 20 millones diarios solamente por ese concepto.

Por ello se requiere redoblar esfuerzos en productividad para que el costo de todo esto sea el menor posible y principalmente enviar mejores señales a la comunidad internacional. (O)