A conquistar La Nueva Olla
Aún hay opinadores futboleros que aducen que la llegada de Independiente del Valle a la final de la Copa Libertadores hace tres años se debió a la fortuna. Dicen que máximo debió instalarse en cuartos de final y no más.
Que River Plate debió golearlo aquel día en que Librado Azcona se convirtió en unos de los mejores arqueros que han pasado por el estadio Antonio Liberti. Y que en la final, ante Atlético Nacional de Medellín, se confirmó que no estaba a la altura para levantar su primer trofeo internacional.
A aquellos que sostienen esos conceptos habría que preguntarles por qué el equipo de Sangolquí ha logrado llegar una vez más a la final de un torneo continental a la que muchos grandes quisieran meterse y no pueden. Sin un solo jugador de los que fueron titulares en 2016, IDV repitió ¿hazaña? Y hoy tendrá nuevamente la posibilidad de conseguir un logro exclusivo de Liga de Quito en Ecuador.
Es otra plantilla, con otro entrenador, pero con los mismos dirigentes, vistos ahora como los grandes revolucionarios del fútbol nacional. Y estar en la gran final que estrena el formato de un solo partido, que se disputará en Asunción, frente a Colón, ya no será el consuelo como sucedió en 2016.
Que Efrén Mera, rescatado por el club cuando parecía que se acercaba su adiós de las canchas, alce el trofeo será el gran premio para esta y todas las generaciones que han surgido de un plantel que cree en los jóvenes. Será el premio no solo por la conquista de un torneo sudamericano sino a la apuesta por los niños y jóvenes que sueñan en las calles y en los potreros pero que carecen de guías, mentores y oportunidades para probar suerte en el fútbol.
Los jugadores que hoy maneja el español Miguel Ángel Ramírez tienen la posibilidad de oro de jugar los mejores 90 minutos
de sus vidas para convertirse en leyendas del conjunto negriazul y ganarse un sitial destacado en las vitrinas del club y del fútbol ecuatoriano, como pasó con los futbolistas de Liga (Q) que conquistaron los certámenes continentales o los seleccionados nacionales que llevaron a la selección al Mundial.
De ellos depende que la afición guarde sus nombres en la memoria como pasó con aquel 11 de 2016: Azcona, Núñez, Mina, Caicedo, Tellechea; Rizzotto, Orejuela, Julio Angulo, Cabezas; Sornoza y José Angulo. Hoy es el momento para Pinos; Landázuri, Schunke, León, Segovia; Pellerano, Franco, Dájome, Sánchez; Mera y Torres. Y otros que esperan pacientes por jugar y ser parte de esta historia que puede tener el mejor final. (I)