Modelo energético de Islandia
El acceso a energía asequible es un objetivo que los países desarrollados, en transición y en vías de desarrollo buscan para sus habitantes. El petróleo y el carbón se caracterizaron como las fuentes más económicas de energía desde finales de 1960; no obstante, la reducción de las reservas de petróleo, gas natural y el incremento de la dificultad para su extracción, los nuevos acuerdos globales para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el desarrollo de tecnologías que aprovechan fuentes alternativas de energía, ocasionaron un incremento en los costos de extracción y refinamiento de los combustibles de origen fósil, así como también de otros minerales con alto contenido energético, como el carbón y el uranio.
El aprovechamiento de fuentes alternas de energía, como la renovable, no sólo compite favorablemente con el costo de los combustibles fósiles, sino que en la mayor parte de los casos es incluso más barata. Pero, ¿se puede realmente obtener y producir energía a bajo costo, apostando al aprovechamiento de uno o varios recursos renovables? la respuesta es sí. Islandia es un ejemplo de ello, prácticamente toda su energía estacionaria y, desde 2008 más del 80% de su energía primaria, proviene de fuentes renovables locales (62% geotérmica, 20% hidroeléctrica). Este país supo alcanzar la transición de un modelo importador de energéticos, producto de su aislamiento natural, a un modelo exportador de productos y servicios con un consumo intensivo de energía, con impactos positivos en cuatro ejes de desarrollo: económico, medio ambiental, social y profesional.
El bajo costo de producción de energía eléctrica a partir del uso del recurso geotérmico levantó interés de los países cercanos, motivando a que sus industrias envíen materias primas a Islandia para que sean transformadas en productos terminados, con un margen de rentabilidad muy por encima de sus posibilidades. Esto aceleró el desarrollo de la industria islandesa, lo que tuvo un impacto positivo en el crecimiento de su economía. Pero este cambio no sucedió de forma rápida. Durante el Siglo XX pasó de ser uno de los países más pobres de Europa, dependientes de leña y carbón importado para su consumo de energía, a un país con un alto estándar de vida.
El calentamiento de espacios fue el segundo factor de cambio y se convirtió en el componente dominante de uso directo de la energía geotérmica en Islandia. Desde su uso en balneología y lavandería en el Siglo XIX, hasta la jardinería y la horticultura en el Siglo XX, los recursos geotérmicos satisfacen más de la mitad de las necesidades primarias de los islandeses. Con más del 90 % de uso en la población, la energía geotérmica ha logrado que el país importe menos combustibles, lo cual se traduce en costos de calentamiento menores para el Estado. Como resultado, el carbón fue prácticamente eliminado del uso para calentamiento de espacios en 1960, lo cual resultó en el mejoramiento sustancial de la calidad del aire en la capital Reykjavik. Por otra parte, las piscinas geotérmicas se han convertido en lugares de encuentro social para todas las generaciones. La horticultura también se ha beneficiado considerablemente de los recursos geotérmicos ya que el calentamiento de los invernaderos ha aumentado la producción y alargado la temporada de crecimiento.
Finalmente, el desarrollo de la energía geotérmica en Islandia, en el transcurso del Siglo XX, llevó a la conformación de un cuerpo de profesionales en esta área que, para fines de siglo, se había convertido ya en una comunidad establecida y reconocida de científicos, ingenieros, académicos y personal de Operación y Mantenimiento (O & M), con implicaciones muy positivas para la sociedad. Podemos concluir entonces que el aprovechamiento de un sólo recurso como polo de desarrollo nacional es totalmente alcanzable y trae impactos muy positivos, pero requiere de un proceso sistemático, planificado y ordenado que permita la transformación en los ejes económicos, social y medioambiental, en función de las necesidades más evidentes de un país. REV 3/7/2018