Milán hace un esfuerzo enorme
En Italia hay una estructura de emergencia distribuida de manera capilar en todo el territorio, que se llama Protección Civil, e interviene organizando y estructurando logísticamente todas las actividades en caso de desastres o calamidades naturales, como un terremoto. Pero, por la crisis provocada por el coronavirus el Gobierno decidió utilizarla para coordinar acciones emergentes. Es su forma de evitar el contagio. Por ejemplo, controlar los ingresos de la “zona roja” (donde no se puede ni entrar ni salir) y montar tiendas de campaña en las inmediaciones de las emergencias hospitalarias para separar posibles enfermos con el resto de las patologías.
La Protección Civil dice en su último boletín que hay 3.296 contagiados, 148 muertos y 440 personas que han superado la enfermedad. La situación sanitaria es grave porque el coronavirus es un fenómeno complejo: ataca de diferentes maneras, en un primer nivel la persona prácticamente no presenta síntomas. En un segundo nivel tiene síntomas atenuados como si fuera una gripe. En un tercer nivel hay fiebre alta y problemas pulmonares que son manejados naturalmente con el paciente con una mínima ayuda artificial. Hay un cuarto nivel en el que se necesita la intervención de aparatos que aseguren la respiración del paciente, que es monitoreado de manera permanente. Esto es ya terapia intensiva y la condición es grave. El quinto nivel está relacionado con ancianos que padecen otras enfermedades como diabetes, cardiopatía, tumores. En estos casos, la situación es gravísima y la posibilidad de desenlace fatal aumenta.
La responsabilidad directa en todos los niveles: sanitario, económico y de seguridad, es el resultado de la coordinación política entre Gobierno central y las regiones, que en Italia tienen mucha autonomía. Lombardía, al norte de la península, cuya capital es Milán, donde vivo, concentra la mayor cantidad de ecuatorianos. Es la más involucrada en esta crisis. Se puso en marcha un plan extraordinario para la recuperación en terapia intensiva con la adquisición directa de ventiladores pulmonares mecánicos, fijos y móviles de oxígeno, aspiradores bronquiales, monitores.
También se contrató a cientos de médicos y enfermeros. Como se ve, la situación se prolongará todavía por mucho tiempo y el esfuerzo para derrotar al covid-19 será enorme. (O)