El deporte es fundamental para el desarrollo de una sociedad. ¿Qué pasa si un país no invierte en sus deportistas? Ese país no tiene futuro, no tiene referentes, no tiene sueños. Y en Ecuador, desde el 2013, el presupuesto del Ministerio del Deporte, ahora Secretaría del Deporte, se ha reducido en más de 50 millones.

Nuestros deportistas enfrentan hoy la incertidumbre de no saber si habrá recursos para llevar a cabo su preparación deportiva. Pero más allá de eso, viven con la incertidumbre de –a pesar de tener toda la capacidad para alcanzar sus sueños- no poder hacerlo por falta de apoyo económico. Yo también lo viví como ciclista. El tocar puertas, buscar financiamiento para mis participaciones en distintas competencias, todas importantes, todas afrontadas con ilusión, todas parte de un plan de desarrollo deportivo personal.

Cuando llegué a la Asamblea Nacional hace un año, me di cuenta que como asambleístas podemos hacer mucho por nuestros deportistas. El gran reto: hacer que el deporte sea prioridad en la agenda legislativa. Así fue como surgió el Grupo Parlamentario del Deporte para generar espacios de diálogo y propuestas en conjunto con los deportistas. De ahí nace nuestra propuesta para que las empresas que inviertan en patrocinio deportivo reciban beneficios tributarios a través de la deducción del impuesto a la renta, que fue incluida como una reforma a la Ley de Régimen Tributario Interno y aprobada por la Asamblea Nacional.

Ahora esperamos que el Presidente no vete esta reforma y que se elabore el reglamento y el plan correspondiente para la correcta aplicación de la propuesta. Con esto queremos incentivar a las empresas a invertir en nuestros deportistas, que sean parte también de sus logros, de sus sueños. Que apuesten por ellos antes de un triunfo o de una medalla. Que no esperen a los resultados porque muchos –sin apoyo– no podrán mostrar su verdadero potencial. Por qué no soñar con más recursos para ellos, por qué no soñar con un Ecuador donde el deporte sea una política de Estado. (O)