Desde la Copa América de Chile (junio de 2015) hasta la actualidad, la Selección Ecuatoriana ha mantenido a todo el país en una montaña rusa de resultados (jugó 18 partidos oficiales, ganó 7, perdió 7 y empató 4). Este equipo de Gustavo Quinteros que estuvo en la cúspide de Sudamérica por varios meses, hecho que no es un detalle menor, ahora es un cúmulo de incertidumbre que trata de recuperar la memoria para mostrar lo que alguna vez pudo lograr.

La clasificación de Ecuador a su cuarto Mundial en el inicio de las Eliminatorias se vio cerca, parecía que nadie podía arrebatarnos esa posibilidad. El equipo ganó sus 4 primeros partidos, mostró un fútbol convincente e ilusionó con una campaña sin precedentes.

Toda esa generación de triunfalismo prematuro se fue dilapidando con el pasar de los partidos y hoy en día todo el pueblo tricolor sabe que para estar entre las 32 selecciones de Rusia 2018, habrá que trabajar pensando que el margen al error hace rato expiró.

En el último partido, la sensación que quedó flotando en el ambiente es ciertamente buena, porque Ecuador hizo un partido inteligente y evidenció un fútbol muy parecido al que se quiere ver en todos los partidos (presión, rapidez en las salidas y dominio del esférico). La mayoría de los jugadores asimilaron la idea del DT y mantuvieron contra las cuerdas a Uruguay en su estadio. Un par de desconcentraciones defensivas hicieron que la derrota sea muy cara para la Tri.

Quinteros, después del 2-1 en Montevideo, admitió que a su equipo le cuesta jugar los primeros 20’, un tema puntual que debe trabajarlo. Una selección madura como la suya, con tanto rodaje en dos Copas América y eliminatorias, no puede y debe regalar la primera parte de un encuentro para luego intentar reaccionar, situación que muchas veces lo hizo morir en el intento.

En cuanto a la asignación como titulares de jugadores como Walter Ayoví, Juan Carlos Paredes y Fidel Martínez, es otro punto para que reflexione el técnico tricolor. El recambio generacional que prometió en el inicio de su era ya es tiempo de concretarlo. La formación de un equipo fresco como el que puso ante Chile en el Atahualpa (menos Paredes) parece ser lo más idóneo para ir formando un 11 compacto de cara al final de las Eliminatorias y posiblemente el Mundial.

11 partidos jugados, 5 triunfos, 4 derrotas, 2 empates, 19 goles marcados y 16 goles en contra. Una efectividad del 51% registra Ecuador antes de jugar su último partido oficial en el 2016.

La derrota con los charrúas no dejó mal parada a la Tricolor, que por ahora ocupa el cuarto lugar de la tabla de posiciones y se mantiene en zona de clasificación. Venezuela es el próximo rival, el Atahualpa será el escenario y Gustavo Quinteros tendrá que revalidar el camino rumbo al objetivo por lo cual se lo contrató.

Terminar el 2016 con 20 puntos dará oxígeno al equipo nacional. Los 9 puntos más que debe disputar como local en el 2017 podrían meter a Ecuador en un nuevo mundial
de fútbol. (O)