Primero se establecerá la filosofía de la institución, ya que así el enfoque estará en lo que realmente se necesita, luego se debe definir y seguir un modelo de gestión como referencia, basado en mentores de éxito, porque ha dejado huellas y es idóneo tomar las mejores acciones que se realizaron.

Y tras identificar los pilares del proyecto, se deben describir y gestionar para consolidarlos constantemente. Cada método bien aplicado tendrá su evaluación positiva y también estará expuesto a momentos críticos, pero cuando se tienen establecidos los pilares del método las bases se mantendrán sólidas. Luego, al realizar una retroalimentación para localizar los conflictos internos y externos del club se buscarán nuevas estrategias de resolución y se tomarán acciones en cada uno de los pilares, que deben estar atendidos. Si uno está débil, el proyecto no avanzará o caerá.

Los clubes establecen sus bases en pilares, como: tener los mejores jugadores para el equipo profesional, invertir en formación de jugadores jóvenes del club, contratar a los entrenadores más exitosos, realizar la gestión deportiva a todo nivel institucional, consolidar el modelo de juego, construir y potenciar las instalaciones deportivas, tener sostenibilidad financiera del proyecto, elaborar la planificación deportiva, defender la filosofía de la institución en todo momento, difundir sus fortalezas mediante los medios de comunicación, estudiar las necesidades de los aficionados, etc.

El responsable de la aplicación del método deberá definir qué puntos consolidar.

Los pilares prioritarios para la formación de futbolistas están enmarcados con el talento humano, planificación y recursos económicos.

Establecer protocolos de cómo detectar, seleccionar, captar y promocionar los jugadores en sus diferentes categorías. Se requiere establecer el perfil de los profesionales que necesitan en sus cuerpos técnicos y personal de apoyo. Y gestionar los recursos para contar con las instalaciones deportivas óptimas y realizar la planificación a largo, mediano y corto plazo.

Los pilares para llegar al éxito pueden estar definidos, pero no los vemos. Son sencillos, simples y a veces obvios. Pero al no darnos un tiempo para detectarlos, desconocemos que son la fortaleza de la institución. Ahí

la importancia de reconocerlos para potenciarlos. No se puede cimentar las bases sobre supuestos, será según lo que se  tiene al alcance para de ahí partir. (O)