Los jugadores no dieron la talla en las eliminatorias
La tabla final de las Eliminatorias Sudamericanas confirma que la Selección Ecuatoriana de Fútbol tenía posibilidades intactas de clasificarse hasta las dos últimas fechas. Si ganaba los dos partidos -que era poco probable por el desempeño del equipo- se metía directamente en el Mundial de Rusia 2018. Sin embargo, la dirigencia junto al nuevo cuerpo técnico decidieron aventurarse y enviar al campo a jóvenes que no contaban con el recorrido necesario para vestir la camiseta ‘tricolor’ en un torneo oficial donde juegan muchos de los mejores del mundo.
Con los referentes no se aseguraba nada, tal vez las derrotas, pero Jorge Valdivia y Messi no hubiesen tenido vía libre para pasearse por el campo frente a Pedro Quiñónez o Christian Noboa, figuras de la ‘Tri’ frente a Brasil en Porto Alegre.
Si los mejores no dieron la talla en 10 encuentros de eliminatorias que Ecuador no pudo ganar, ¿a qué se podía aspirar con los de menor potencial?
La renovación apurada fue positiva para Chile y Argentina. La Roja, que se vino abajo en las últimas fechas, se mantuvo en la pelea gracias a Ecuador; asimismo, la Albiceleste consiguió el boleto gracias a Ecuador, que realizó una campaña para el olvido en el Olímpico Atahualpa. Excepto Uruguay, todos los equipos que no ganaron en Quito quedaron fuera.
El otrora búnker de la selección fue irrespetado en esta edición del certamen. Ecuador empató ante Paraguay (2-2) y cayó ante Brasil (3-0), Colombia (2-0), Perú (2-1) y Argentina (3-1).
¿Por qué no clasificamos?, se preguntan algunos que buscan respuestas y explicaciones al fracaso de la selección, mientras otros -no tan indagadores- señalan al entrenador y creen que la única solución es contratar otro inmediatamente. La hipótesis más común de analistas e hinchas es que Gustavo Quinteros confió ciegamente en un grupo de jugadores y se resistió a realizar un recambio sobre la marcha. El ahora entrenador del Al-Nassr cedió a los requerimientos, pero los resultados fueron los mismos. Con Quinteros atajaron Domínguez, Dreer y Banguera; defendieron Paredes, Valencia, Velasco, Pineida, Achilier, Erazo, Caicedo, Mina, Arboleda, Ayoví y Ramírez. Se desempeñaron en el medio campo el mismo Valencia, Ibarra, Mena, Montero, Martínez, M. Caicedo, Quiñónez, Noboa, Castillo, A. Bolaños, Gaibor, Orejuela, Gruezo, Oyola y Cortez. Y arriba actuaron Cazares, M. Bolaños, Ayoví, Arroyo, Énner Valencia, Felipe Caicedo y Estrada... La lista demuestra que el DT no se centró en 15 o 18 jugadores, más bien probó con más de 30, tres equipos completos en cancha, y el equipo, salvo partidos con Chile y Venezuela en Quito, no volvió al nivel que mostró en el arranque del certamen. Más allá de los errores del entrenador, o los entrenadores, la lectura es que los jugadores no dieron la talla. (O)