¿Los derechos de TV van a la picota?
La Federación Ecuatoriana de Fútbol cancela actualmente facturas muy costosas por su falta de eficiencia a la hora de licitar y adjudicar los derechos de televisión del campeonato nacional.
El fútbol es actualmente un negocio con muchos millones a su alrededor, aquí en Ecuador, en China, Inglaterra o los países del tercer mundo. Comprender este fenómeno es indispensable para entender lo que pasa alrededor de una negociación suspendida por mandato judicial entre la Ecuafútbol y la empresa ganadora GolTV.
Alrededor del proceso de licitación hubo inconvenientes. “Especulaciones espesas” las denomina Ramiro Aguilar, jurista y futbolero. Y tiene razón. Si la Ecuafútbol quería cambiar su imagen, debió mostrarlo en ese proceso: nombrando una comisión especial calificadora, transparentando todo, incluyendo detalles obvios y atendiendo todos los pedidos de los oferentes.
Quienes pierden una licitación normalmente cuestionan la determinación final. Una de las empresas que se quedó al margen menciona -y lo hizo ante la justicia- que el concurso mantuvo cambios de fecha para supuestamente favorecer a terceros y que no se hizo una invitación general. La misma justicia desatendió esos cuestionamientos y GolTV fue el ganador.
Sin embargo, hoy la negociación ingresó en un stand by peligroso. Es posible que por esta determinación de los tribunales, el campeonato comience y no se efectúe la transmisión de los encuentros.
Todos estos conflictos pudieron efectuarse a tiempo si el proceso hubiese sido transparente, equilibrado para las partes y sin dejar sombras de dudas sobre la validez de procedimientos por parte de la FEF.
El torneo empezará el 9 de febrero y comienzan las urgencias para esperar el dictamen de los jueces y conocer qué mismo pasa con la transmisión.
En medio de estas incertidumbres, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) anuncia la suscripción del contrato con GolTV y por tanto la única operadora que podrá ofrecer el campeonato a sus suscriptores resolvió la gran problemática del usuario. CNT absorberá los $ 4,40 que debían pagar sus clientes. Lo hizo porque “CNT quiere masificar el derecho al fútbol”, según su gerente, Alfredo Altamirano.
Ojalá que el fútbol no pague otra vez las consecuencias de sus apresuramientos antes de suscribir contratos de largo aliento y con la promesa de muchos millones de utilidad económica. (O)