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Ecuador, 22 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Legislar para la informalidad

Un factor fundamental del casi nulo crecimiento de América Latina y en particular de Ecuador es la persistencia de la informalidad laboral. Constituye una barrera estructural para su desarrollo por su implícita baja productividad, debido a las condiciones sociales precarias que sufre la mayoría de su población.

Está comprobada la correlación negativa que existe entre los niveles de informalidad y desarrollo: a  menor ingreso mayor informalidad (entendidacomo aquella condición de precariedad laboral, sin protección social e ingresos de subsistencia).

Constituye una suerte de refugio para subsistir y consolidar la conformación de grandes grupos marginados, que refuerzan la exclusión y tensiones sociales. El patrón de especialización productiva basado fundamentalmente en exportaciones primarias y estructuras empresariales fragmentadas y débiles configuran un modelo económico de bajas tasas de crecimiento y de alta vulnerabilidad frente a shocks externos e internos; así se evidencia ahora y en el futuro las carencias e impactos de la actual pandemia: débil institucionalidad, incapacidad fiscal, incremento de la pobreza y desigualdad, rigidez laboral, insuficiencias en atención de salud y educación, desigual provisión de servicios básicos y sociales, etc. Según datos oficiales el empleo adecuado es del 38% y se estima que los efectos de la pandemia darán cuenta de una enorme pérdida de empleos formales que, por la conexión y movilidad natural entre estos dos segmentos del mercado de trabajo, se observará su traslado al sector informal hasta llevarnos a la insólita situación en la que siete de cada diez ecuatorianos de la PEA estarán en precariedad laboral. Las respuestas están en planificar en el mediano y largo plazo un proceso de cambio en el patrón de especialización productiva acompañado de una nueva estructura ocupacional. Ello es posible con un acuerdo político.

En la actual coyuntura la Ley de Apoyo Humanitario se concebía para dotar provisionalmente a las empresas de canales de ajuste laboral y así evitar la pérdida de empleo formal; sin embargo, con su característica torpeza y repleta de intereses electoralistas y populistas, la Asamblea legisla en contrario al relacionar la aplicación de la fuerza mayor al “cese total y definitivo de la actividad económica del empleador…” con lo cual incentiva su cierre irreversible. La pandemia en algún momento será controlada por la ciencia.

Para las graves deficiencias de la clase política está en nuestro voto la posibilidad de alcanzar un cambio que el país reclama desde hace más de una década. (O)

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