La educación desde la antigua Grecia ha planteado la conexión con el ser humano, el modo ideal para sacar de dentro la mejor construcción de sí mismo. Los aportes de la neurociencia en la actualidad permiten orientar los procesos para conectar de forma eficaz con las personas, donde la integralidad del ser adquiere relevancia en conjunto de las emociones, la mente y el espíritu. En los procesos de formación estos aspectos son esenciales, no solo para educar profesionales, sino además grandes ciudadanos para los países en desarrollo.

En la UIDE entendemos esto; por este motivo tenemos experiencia en formación digital actual propiciada por la situación del confinamiento. Comprendemos la importancia de la conexión con nuestros estudiantes; por esto  hacemos de la tecnología nuestra aliada en la pedagogía y en el camino andragógico que deseamos obsequiar al espíritu del conocimiento que contribuimos a despertar en los  estudiantes. Hacemos que cada experiencia de aprendizaje se convierta en una oportunidad para que los estudiantes pongan en práctica sus habilidades de pensamiento y cuestionamiento que les permita no solo conocer, sino ser creativos con el conocimiento. Las habilidades de comunicación, aprender a hablar y a escuchar de forma activa e interactiva en los tiempos de una web social y educativa actual. Donde obtener invitados internacionales, especialistas, y otros estímulos en nuestra experiencia de clase es posible gracias a las herramientas tecnológicas. Además, en nuestro compromiso de educación virtual es fundamental no solo que los estudiantes se conecten con los contenidos, que lo trasladen a su proceso de formación, sino que además aprendan a aprender, a conocerse, a escucharse y a proyectarse en el tiempo y en el espacio de una sociedad cambiante y estimulada por la sobreinformación. De este modo, nuestra experiencia virtual como tutores, educadores, aprendices e investigadores es gestionar la información de calidad, evitando caer en hábitos que conlleven al exceso de información y por ende a un estado de caos.

Desde la distancia garantizamos el acceso a base de datos responsables y al uso adecuado de la información para fines académicos. Por esto pensamos en el horizonte de una cultura de aprendizaje UIDE que posee como esencia el amor por aprender a aprender, donde estudiantes y docentes se permitan interactuar, acertar y equivocarse en un despertar de la curiosidad y la mejora constante de los involucrados. (O)