Punto de vista
La innovación debe ser un sinónimo de éxito
Ecuador necesita ciudades sostenibles como vehículo para erradicar la pobreza a través del desarrollo sostenible. Las ciudades juegan un rol crítico en la sociedad moderna como centros de economía local y de reproducción cultural y social. En América Latina, casi el 80% de la población vive en ciudades y se espera que continúe creciendo. Las urbes del mundo consumen dos tercios de la energía global lo cual origina el 70% de la emisión de los gases causantes del cambio climático y sus impactantes efectos. Esto demanda entender su forma de organización para encaminar medidas que permitan su mejoramiento.
Los crecientes retos económicos, sociales y ambientales que confrontan las ciudades pueden ser transformados en oportunidades importantes para asegurar el crecimiento y generar empleos, mejorar la calidad de vida y su gobernanza. Los niveles de empleo formal e informal, la productividad, la disminución de brechas sociales, el equitativo acceso a servicios públicos de calidad como transporte y alcantarillado/saneamiento, la recuperación de ecosistemas impactados por nuestros patrones de producción y consumo, la oportuna planificación e inversión local para infraestructura que nos permita resistir y enfrentar el cambio climático son ejemplos reales. En efecto, las ciudades podrían entenderse como “sistemas de innovación” promotores de desarrollo sostenible en lo tecnológico, institucional y político. Algunas ciudades emergerán como líderes en el proceso de innovación sostenible lo que les permitirá jugar un papel central en el desarrollo de sus países y su posicionamiento global.
La innovación sostenible debe ser un sinónimo de éxito para las ciudades. Las ciudades sostenibles tienen muchas dimensiones, incluyendo la eco-eficiencia de sus sectores productivos, el desarrollo social y humano, la sustentabilidad ambiental y las libertades políticas. Podría entenderse que una ciudad exitosa es atractiva para invertir y para vivir, en armonía con la naturaleza, con ciudadanos empoderados, con universidades y sectores privado y público nacional y local en permanente diálogo constructivo.
Nuestro reto común es identificar formas de cómo alcanzar ciudades sostenibles en Ecuador. La construcción de agendas estratégicas para ciudades sostenibles representa una forma importante para lograrlo de forma que permita planificar inversiones en infraestructura y servicios, así como políticas públicas que viabilicen desarrollo de capacidades e innovación y demás necesidades de cada uno de los sectores desde lo local a lo nacional. La celebración de Hábitat III el próximo octubre en el país ofrece un contexto incomparable para enriquecer este debate de forma amplia en la sociedad e impactar estilos de vida de los ciudadanos. (O)