En Ecuador faltan estudios, en perspectiva histórica, de los procesos de formación del pensamiento y la acción política de las izquierdas, así, en plural, por la multiplicidad de derroteros que han trazado los actores que se han considerado parte de este amplio espectro ideológico. Considero necesario, a su vez, que se viabilicen miradas plurales sobre la realidad social de los trabajadores, en toda su complejidad –por cierto, no exenta de contradiccio-nes-, entendiendo que la historiografía del mundo obrero ecuatoriano ha sido fundamentalmente ensayística y nacida del seno de la militancia.    

Pienso que existen, al menos, tres perspectivas de análisis que en lo correspondiente a la historia de las izquierdas, pueden ser trabajadas:

1. Una nueva historia política que arroje luz sobre los actores (individuales y colectivos), espacios de interacción y proyectos políticos de las izquierdas ecuatorianas desde su composición heterogénea. Aquí debe considerarse el aporte de minorías como mujeres, disidentes, jóvenes, indígenas, campesinos no ilustrados, que intervienen y/o afectan el curso de la historia.
2. Una nueva historia intelectual que recupere el pensamiento social de los múltiples sectores de las izquierdas, desde liberales radicales hasta comunistas, pasando por anarquistas, trotskistas, socialistas, izquierdistas cristianos, nacionalistas revolucionarios, indigenistas, sindicalistas, ecologistas, reconociendo el marco social en el que surgen, así como la pluralidad de horizontes político-ideológicos que acrecientan sus variadísimos matices.
3. Una nueva historia cultural que incorpore la totalidad de las expresiones materiales y simbólicas propias de una “cultura de izquierdas”, como dice el historiador argentino Horacio Tarcus. No se trata de dividir el objeto de estudio en parcelas; por el contrario, la idea consiste en identificar relaciones y vínculos entre los diferentes actores, señalando líneas-fuerza en el pensamiento y la acción, que configuran, lo que podríamos llamar, una ética de izquierda. ¿Existe una cultura de izquierdas o solo es el resultado de una confluencia de subjetividades en un tiempo y espacio determinados?

Pienso que cualquier historia de las izquierdas podría considerar algunos conceptos que deberían problematizarse, como el género, la etnia, la clase y la espacialidad (en lo local, regional y nacional), sobre todo para leer e interpretar, con mayor precisión, estos aspectos decisivos de lo social. (O)