Punto de vista
Juntos a fortalecer la dolarización y a seguir mejorando las condiciones de vida
Al final del ciclo liderado por el presidente Rafael Correa las medidas tomadas fueron las acertadas para ese momento.
No se podía hacer un ajuste en circunstancias tan complicadas, menos con un terremoto de por medio y por eso se procedió a tomar distintos mecanismos de financiamiento.
Ahora que la situación es más estable se debe discutir cómo vamos a pagar parte de la deuda tomada. Además definir qué términos de país queremos. En el fondo, esto es lo que hoy debemos construir junto con el presidente Lenín Moreno pues es él quien lidera actualmente nuestra nación.
Lo que debemos lograr es que la deuda no crezca nominalmente de forma rápida, sino que sea el PIB nominal el que crezca más rápidamente. Si el PIB nominal crece más rápido que la deuda, entonces salimos del problema.
De cualquier forma, nunca debemos olvidar que para nosotros sigue siendo el problema de la pobreza el más importante a resolver, junto con los de la falta de vivienda, de la falta de servicios básicos, de la inequidad, de la provisión de servicios básicos para ciudades bien abastecidas como Cuenca hasta ciudades aún en la primera mitad del siglo XX como Durán.
La situación económica es cambiante. Lo que un momento fue bueno no siempre lo es.
Es importante insistir que el Ecuador no tiene un problema de endeudamiento. Pero una vez que hemos cumplido un primer gran ciclo, dándole al país seguridad energética, carreteras, hospitales, educación, etc., tenemos las bases para, por la vía del manejo adecuado de activos y pasivos del Estado, consolidar el siguiente gran paso hacia el desarrollo.
Bajo ninguna circunstancia vamos a caer en el juego de desestabilizar al país poniendo en riesgo la dolarización. Tenemos obligaciones que cumplir, como las tienen todos los países del mundo, en niveles totalmente sostenibles.
Pero también tenemos activos fundamentales que impulsarán aceleradamente el desarrollo de nuestro país. Y, sobre todo, tenemos un pueblo decidido a no dar marcha atrás en el camino emprendido.
Desde la Asamblea hay que hacer ciertas reformas legales que fomenten la inversión y el manejo adecuado en la administración de estos activos con participación privada, de tal forma que podamos generar empleo y riqueza protegiendo siempre los bienes que son propiedad del pueblo.
Lo más importante es que el Ecuador ha generado confianza a nivel de los inversionistas internacionales y la prueba de ello es que tenemos totalmente abierto el mercado de capitales. Estamos seguros que con estas medidas el costo de nuestra deuda comercial en bonos bajará a niveles que conviertan al país en un emisor sofisticado.
Dejamos atrás el fantasma del default y el caos, ahora tenemos cultura de endeudamiento y eso lo sabe toda la comunidad internacional.
No olvidemos que el costo promedio para el endeudamiento del país en este momento es aproximadamente 6 %. ¿Entonces? ¿Dónde está el problema de la deuda? Con el manejo adecuado de activos se resuelven todas las obligaciones internas, incluidas aquellas con el IESS y con lo que garantizamos el repago del endeudamiento externo bajando los niveles del coeficiente deuda /PIB.
Así garantizaremos el financiamiento para inversión social, incluido el sector vivienda, como lo ha señalado, entre otros temas medulares, el presidente Moreno.
La economía del Ecuador, depende por lo tanto de la actitud positiva de los ecuatorianos, del manejo adecuado de sus actores económicos ya que la estabilidad democrática depende en gran medida de la estabilidad económica. (O)