Inflación es la elevación del nivel de precios de los productos, que genera una disminución del poder adquisitivo del dinero y debilita la estructura económica; ejemplo de inflación tipo galopante (hiperinflación) es Venezuela, cuya inflación crece a ritmo acelerado alcanzando niveles por encima del millón por ciento anual.

Deflación es la disminución de la tasa de inflación, que puede producirse en etapas recesivas de incremento del desempleo, bajos niveles de producción o manejo político – económico deficiente. Milton Friedman, promotor del neoliberalismo y el libre mercado en un régimen monetario estricto definido por los gobiernos, bajo una línea económica laissez-faire (dejar hacer – dejar pasar), la crítica al proteccionismo, las leyes de oferta y demanda, planteaba que una economía de tipo restrictiva (estado acaparador, constantes reformas tributarias, impuestos desequilibrados, aranceles, etc), puede ser negativa debido a la deflación de precios de ciertos productos.

Este postulado está en plena vanguardia en Ecuador, Argentina y otros países de la región, como fórmula mágica. No es así. Fuera de posturas ideológicas debemos resolver los problemas económicos desde fórmulas matemáticas - estadísticas; aplicaciones técnicas que se compadezcan con nuestra realidad para entender la interacción del mercado y sus agentes, la libertad, la competitividad, el trabajo como factor de producción y al Estado como interventor eficaz en el manejo de los recursos, para mitigar con algo de seguridad las fluctuaciones cíclicas de la actividad económica.

Hasta hace unos años, la lucha de los gobiernos de Ecuador fue reducir los niveles de inflación para evitar la especulación, que por supuesto se logró controlar con la presencia del dólar. Hoy el problema es la deflación. Es decir, los precios de los productos se mantienen, incluso algunos sufren caídas. Ahora se pretende promover el consumo.

Desde esta disyuntiva surge la interrogante. ¿Se ha logrado reducir los índices de pobreza o estabilizar la economía del país con inflación negativa y actualmente en niveles de deflación? La respuesta es ambigua, dado que en el primer caso, los precios suben sin control y en el segundo, no hay capacidad de consumo. La inflación y la deflación son rubros que reflejan y desnudan nuestro poder adquisitivo. (O)