Impactos del cambio climático en épocas de pandemia
El cambio climático es un virus silencioso que ataca, en primera instancia, a los recursos naturales y luego afecta a la humanidad, generando mayores limitaciones en la disponibilidad de recursos naturales, materia prima para toda la cadena de bienes y servicios que desarrolla el hombre para su subsistencia.
Quiero hacer referencia al impacto que ocasiona, en particular, el cambio climático sobre la disponibilidad de los recursos hídricos y a aquellos ambientes donde se genera y almacena este importante recurso, los páramos y lagunas altoandinas.
Un grupo de investigadores de la Escuela de Gestión Ambiental de la UIDE realizó una investigación que determinó importantes cambios en el funcionamiento de un grupo de lagunas altoandinas en la provincia de Carchi, al pie del volcán Chiles.
Se evidenció reducción en las poblaciones de plantas acuáticas sensibles a cambios ambientales como los isoetidos, indicadores de buena salud ambiental. También se identificaron patrones de desplazamiento de la flora nativa, con la consecuente transformación de los ambientes acuáticos en terrestres, iniciando un proceso conocido como sucesión ecológica en lenguaje científico.
Estos cambios ponen en evidencia el perjuicio del cambio climático sobre la naturaleza del ecosistema acuático, por la pérdida o reemplazo de sus especies, responsables de mantener el equilibrio y la calidad del agua que se produce en los páramos andinos y que más tarde es consumida por el ser humano.
El cambio climático es un fenómeno natural que ha estado presente en el universo como parte de su propia dinámica ambiental, pero no podemos dejar de aceptar que la gran expansión demográfica en el mundo y, sobre todo, los perversos hábitos de consumismo son, en gran medida, los responsables de que estos impactos sean cada vez más fuertes y de mayor intensidad.
Si no cambiamos drásticamente nuestra forma de vida y visualizamos la importancia de los recursos naturales, las pandemias seguirán apareciendo como un mecanismo de resiliencia, al que el planeta en su esencia buscará, en su momento, sacudirse del depredador más grande, el ser humano.
La academia tiene el deber y el compromiso moral de formar especialistas en temas ambientales capacitados para controlar las futuras pandemias, transformándolos en los galenos de la naturaleza. (O)