Humanismo y el sentido de educar
En contextos de crisis económicas, políticas y morales se tiende a buscar culpables inmediatos en presidentes, legisladores y ministros pero si se intenta un análisis más profundo, desembocaremos en críticas al sistema educativo, que viéndose a sí mismo como un fin, entiende que la respuesta está en escolarizar más temprano a niños y niñas, y a extender la educación formal a niveles posdoctorales. No nos oponemos a buscar la perfección en una profesión, arte u oficio cuando se cuenta con un ideal rector de vida buena individual y colectiva.
La posmodernidad piensa a la educación superior en función del capital; las facultades de marketing y administración son más apetecidas que las de filosofía y arte porque se piensa en una inserción laboral rápida y bien remunerada, que permita volver al mercado al consumo innecesario de algunos bienes y servicios que demandan jornadas laborales más extensas para conseguirlos, actitud que cierra un círculo vicioso en que la educación se convierte en un medio para esclavizar y degradar al ser humano como mero medio de producción y consumo.
La visión humanista que promovemos desde la UIDE invierte el orden impuesto por la sociedad del consumo al colocar a la persona como centro, razón y medida de todas las cosas, como un ser que incesantemente apuesta por encontrar su lugar en el mundo. Más que enseñar a hacer, la educación humanista enseña a aprender, y a explorar caminos nuevos para hacer algo mejor de lo que antes se hubiere hecho.
Se trata de ver al educando como un ser-para-sí, si se nos permite esta cita existencial; la educación humanista no adiestra, no domestica, acompaña el viaje que emprende el discípulo hacia la construcción de su propio plan de vida, para lo cual ha de contar con guías diversas y transdisciplinarias, que con mayores horas de vuelo a cuestas, puedan presentar un abanico cada vez más amplio de posibilidades para que el estudiante pueda decidir libremente la puerta que desea cruzar. (O)
Diego Zambrano Álvarez
Director de la Facultad de Derecho de la UIDE