“Hay varios pendientes”
Creo que un punto inicial es saber las formas en que el Estado les ha dado funcionamiento a estos centros de acogida, que de alguna forma se crearon para otros grupos vulnerables como, por ejemplo, niños que se quedaron sin hogar. Existen casos en donde estos niños escapan de estos lugares, en donde no existen protocolos adecuados, no por falta de preparación del personal, sino porque no hay una comprensión del problema.
Queremos aplacar un síntoma de alguna forma y, de otra, no atender lo que causa el problema. El asumir o empezar a generar lugares especializados para mujeres víctimas significa, por un lado, que el Estado reconoce que es una problemática que se le está yendo de las manos y que no tiene los suficientes protocolos o claridad para actuar.
Luego, cuando se podría invertir en ciertos programas que tengan ejes de prevención, el Estado no lo ha hecho. Hay una ley de erradicación de la violencia de género a la que no se ha asignado presupuesto. Como Luna Roja creemos que esta ley de fondo no asume el problema de violencia hacia la mujer; de hecho el problema estará resuelto cuando no necesitemos protocolos para la violencia y cuando exista un alto grado de prevención.
No es sencillo porque cada funcionario del Estado tiene una perspectiva y tiene unas ideas enraizadas en los momentos donde pone en práctica su función, sea juez, fiscal, etc., todos cargan una información en la cabeza que es de cada uno y no se cambia por decreto. No hay perspectiva de género por decreto y eso se construye, se necesita de teoría y práctica y comprender de manera integral el problema femenino.
Crear centros de acogida, muchas veces, puede ser como una medida urgente y a veces pretextosa, sin que eso garantice que el problema de forma se cumpla. Hay temas pendientes como la celeridad en la justicia para que desde pericias y sentencias no se revictimice a la mujer. Si para una mujer de clase media es difícil acceder a la justicia, peor para una mujer de otro tipo de condiciones económicas.
El Estado tiene pendientes algunas cosas, que no ha cumplido, y que demandamos, como en el tema de justicia que no se relaciona con una seguridad punitiva, sino procesos ágiles y reales para que las mujeres alcancen justicia. También se deben crear protocolos que atiendan a las víctimas. (O)