Los aciertos y desaciertos de Evo Morales
El mayor acierto del gobierno de Evo Morales es la reducción de la pobreza y la inequidad en Bolivia. Ambos factores eran la deuda social más importante que han tenido los países de América Latina y que se ha reducido dentro de la ola de gobiernos progresistas, de la cual es el único que sobrevive.
Lo interesante -del gobierno de Evo- es que logró congeniar las políticas sociales agresivas -que reducen la pobreza (se garantizan los derechos básicos como la educación y salud, alimentación y vivienda)- con la actividad macroeconómica. Solo así se explica el crecimiento económico que se ha sostenido y avanza en los últimos años.
El indicador más completo sobre los avances de la población es el de las Naciones Unidas y allí Bolivia es uno de los países que más índices escaló en los últimos cinco años. Por ello me atrevo a decir que el gobierno de Evo es el más exitoso de la ola progresista.
Entre los desaciertos de Morales se podría mencionar la burla a la democracia. El hecho de que pida un referéndum a la reelección y que después -pese a la negativa- el Tribunal Constitucional ponga su nombre en las papeletas, no es lo correcto.
Hay muchas posibilidades de que Evo gane la presidencia, es el mejor Gobierno de Bolivia, pero así no funciona la democracia. La democracia a veces nos da inesperados resultados.
Evo perdió el referéndum ante el escándalo de un hijo no reconocido que luego se descartó, otro caso es el “no” del plebiscito sobre la paz en Colombia. Es decir, de acuerdo con la racionalidad y la lógica, Evo debería de ser reelegido, pero existen posibilidades democráticas de que no lo sea, pese al éxito de su gestión. (I)