Publicidad

Ecuador, 24 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El espíritu de Montecristi

La supresión de la reelección indefinida hace posible la vigencia del principio de alternancia en el poder, que es básico en un régimen democrático.

Por tradición, el Ecuador en la historia republicana no ha tenido la reelección indefinida. Pero sí tuvo dos constituciones que prohibieron la reelección, la de 1929 y 1979.

En 1906 por ejemplo, se estableció la reelección condicionada después de dos periodos, mientras que durante cuatro ocasiones el país tuvo una reelección condicionada después de un periodo.

En la Constitución de Montecristi del 2008 se estableció la reelección limitada. Sin embargo, en las enmiendas del 2015, fue la primera vez que se incorporó en una Constitución por aprobación en la Asamblea.

Es indispensable suprimir esta figura porque se ha convertido en un sistema que menoscaba los cimientos democráticos de nuestro país.

Actualmente, en el contexto político, algunos sectores han interpretado a la pregunta como una dedicatoria al expresidente Rafael Correa. Sin embargo, analizando a fondo, era innecesaria la disposición general segunda (del Anexo) porque el exmandatario ya tenía la inhabilidad con la aprobación de la pregunta, claro, siempre y cuando gane la opción Sí en dicha pregunta el próximo 4 de febrero.

La pregunta plantea el retorno al espíritu de Montecristi, es decir, el retorno a la reelección limitada, que impide a los candidatos estar en constante campaña y en su lugar, promueve gestiones que beneficien a los ecuatorianos a través de la eficiencia y la honestidad.

La reelección limitada fuerza a los partidos y movimientos sociales a preparar nuevos candidatos y nuevas figuras que puedan relevar a las autoridades en funciones. Lo más saludable en democracia es que los partidos preparen nuevos cuadros de reemplazo y eso permitirá, que la ciudadanía deje de recurrir al mismo candidato-caudillo.

Al respecto, el Código de la Democracia exige a los movimientos y partidos emprender procesos de formación política a sus adherentes y militantes, sin embargo, muy pocos cumplen debido a que tienen una estructura vertical.

La reelección indefinida, que promueve el caudillismo al interior de los partidos y movimientos, no le hace bien a la democracia. Por eso urge el fortalecimiento del sistema de partidos.

Al mismo tiempo las autoridades electorales tienen la obligación de exigir a las organizaciones políticas para que trabajen más en la formación.

Además es impresentable el cambio de opinión de ciertos políticos -exasambleístas- respecto a la Consulta: antes votaron a favor de la enmienda del 2015 y ahora promueven la supresión.

Cabe recordar que la ciudadanía castiga a políticos que no guardan coherencia con las acciones que hicieron en el pasado. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media