¡Richard Carapaz hace historia! Ayer se coronó como ganador del Giro de Italia, siendo el primer ecuatoriano y el segundo sudamericano en lograrlo. En cada etapa nos llenó de orgullo, nos puso la piel de gallina, nos emocionó, nos hizo soñar y nos recordó el “sí se puede” que tanto nos caracteriza a los ecuatorianos. Richard nos hizo sentir eso que solo el deporte puede generar.

Algunos dicen que el deporte cambia vidas, yo creo que el deporte puede cambiar a todo un país. Por eso, el triunfo de Richard, además de alegrarnos y enorgullecernos, debe hacernos reflexionar sobre esos deportistas que tienen la capacidad, pero no los recursos. De aquellos que más que discursos, necesitan autoridades comprometidas, que acompañen su formación, los potencien y les entreguen recursos. Menos palabras y más acciones.

Que con la victoria de Richard, el Gobierno Nacional asuma al deporte como una prioridad; que el Presidente comprenda los beneficios de invertir en deporte: nos mantiene sanos, nos aleja de drogas y vicios, nos inculca valores como la disciplina y la perseverancia. Por cada dólar invertido en deporte, el Estado se ahorra $ 6 en salud. Podemos citar miles de beneficios del deporte y por eso, yo lo destaco como una herramienta clave para el desarrollo sostenible de un país.

Que el logro de Carapaz también nos impulse a darle prioridad a la reforma de la Ley del Deporte; una nueva ley que cambie el sistema deportivo, lo despolitice y genere recursos. Una ley que promueva la inclusión de personas con discapacidad, que garantice la igualdad de género, que asegure el goce de los derechos de los deportistas.

Es momento de encontrar nuevos mecanismos para generar recursos para nuestros deportistas; Richard ha llegado alto gracias a la empresa privada. ¿Qué tal si las incentivamos y las convertimos en aliadas? Si el deporte recibe más recursos, el país gana.

Finalizó el Giro de Italia, ahora que comience el cambio del deporte en Ecuador. (O)