Cuatro años después volvió a llegar el día en que más suenan los pitos y las cornetas en el país. El equipo más popular y más ganador del torneo ecuatoriano de fútbol -se despegó de Emelec y El Nacional con 2 títulos- consiguió su decimoquinta corona en el estadio Bellavista de Ambato con una insigne demostración de fútbol. Barcelona encontró remedio para una ansiedad generada por 3 temporadas sin vuelta olímpica y unas semanas en las que deseaba asegurar su conquista. Los goles de Jonathan Álvez, Wacho Vera (2) y Matías Oyola anunciaron en solo 45 minutos que el trofeo de campeón cambiaba de manos en 2016. El equipo de los 98 puntos y los 90 goles confirmó su brillante temporada al mando de José Francisco Cevallos en el ámbito dirigencial y Guillermo Almada desde el banquillo técnico. A más de Cevallos, el club se nutrió de otros excampeones para buscar una estrella más en su historia y la estrategia funcionó: Carlos Alfaro Moreno, Jimmy Montanero, Nicolás Asencio, Damián Díaz, Máximo Banguera, Damián Lanza y Matías Oyola aportaron desde su espacio para esta campaña exitosa. Los adversarios más temibles fueron las deudas y Emelec, pero el club amarillo se impuso con autoridad en dos etapas, jugando bien, ganando 31 veces, empatando en 5 y perdiendo en 7.

Dentro del campo, el aporte de los extranjeros fue vital para el logro. Oyola y Díaz, la gran dupla que lideró al Barcelona campeón 2012, encontró en Álvez al gran sustituto del recordado Narciso Mina, artillero en aquella etapa, como el realizador de sus obras. Gabriel Marques, de menos a más, terminó siendo el complemento ideal para el ‘Pony’ en la media cancha. Mientras que la defensa, liderada desde atrás por Banguera, necesitó de pocos partidos para ganar aplomo y destacar pese a su juventud: Velasco, Aimar, Ordóñez, Arreaga y Pineida, todos menores de 24 años, obtuvieron los mejores números del campeonato con solo 32 goles encajados.  Y la delantera fue el punto más alto de un conjunto amante del estilo ofensivo por mérito y obsesión de su entrenador que jugó con 3 y hasta 4 atacantes en el año. Cristian Penilla, que se fue antes del fin de la primera etapa, Ely Esterilla, Vera, Marcos Caicedo, Cristhian Suárez, Cristhian Alemán, Tito Valencia y el mismo Álvez formaron una de los mejores ataques amarillos de la historia. En 2016, Barcelona ganó, gustó, goleó y no conforme con eso fue campeón. (O)