Punto de vista
Ecuador y el Comité de Derechos del Niño (II parte)
Miembros del Comité de Derechos del Niño visitaron el Ecuador en diciembre de 2017 con la finalidad de informar a las autoridades y entidades civiles sobre sus recomendaciones en materia de derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA).
Para entender al Comité, es necesario comprender que el interés superior es un derecho sustantivo, un principio de interpretación y una norma de procedimiento para garantizar la integridad física, psicológica, moral y espiritual del niño, y promover su dignidad humana. Su propósito es impulsar un cambio de actitud cultural y cotidiana que favorezca el respeto de los niños como titulares de derechos en los espacios públicos y privados.
En esa perspectiva, el Comité recomienda que este derecho sea incorporado, interpretado y aplicado de manera sistemática, en todas las actuaciones y decisiones legislativas, administrativas y judiciales, en especial sobre el cuidado y la adopción, así como las relativas al derecho de familia y los niños en régimen de acogida, y en la elaboración y aplicación de políticas públicas y proyectos. Se alienta al Estado a elaborar criterios que sirvan de guía a todos los profesionales para determinar el interés superior en todos los ámbitos; y, establezca procesos obligatorios de evaluación ex ante y ex post de los efectos de las leyes y políticas relativas a NNA.
La sociedad debe reconocer que la relación con los NNA está marcada por relaciones de poder, muchas veces violentas, impuestas por el mundo adulto e incorporadas como valores culturales y hasta religiosos; lo cual a la luz de los derechos humanos no puede ser excusa, ni justificación.
Construir y recrear las relaciones con NNA desde su interés superior, permitirá sembrar una sociedad no violenta, sin discriminación y con equidad; y tendrá fines mayores, como los sugeridos por el Dalai Lama en un discurso público en Barcelona en septiembre del 2007, cuando afirmaba: “Aconsejo dar el máximo afecto a los hijos y pasar el mayor tiempo posible con ellos porque la felicidad de la humanidad depende de que las nuevas generaciones aprendan a amar más”. (O)