Eduardo Morales es dueño de un local de venta de videos musicales en Daule, pero su negocio cayó apenas se inició el paro de transportistas, el 3 de octubre. Preocupado porque sabía que ese día no generaría ingresos para su familia vio una oportunidad de negocio y servicio con las personas que necesitaban ir de un cantón a otro y no tenían los medios para hacerlo. 

Entonces tomó su motocicleta marca Shineray y empezó a transportar a mujeres, hombres y niños. Según el destino, Morales cobraba una tarifa desde $ 1 hasta $ 5.

Incluso se arriesgó a trasladar a dos pasajeros en cada viaje. “Esto no es permitido, pero debido a la emergencia los vigilantes lo dejaban pasar”, confesó.

En su primera jornada ganó $ 60 y en combustible apenas invirtió $ 7. Morales considera que fue un día muy productivo. Al día siguiente percibió otros $ 50.

El 5 de octubre el servicio de buses todavía no se normalizaba, por lo que Morales no perdió la oportunidad de salir a trabajar siempre pensando que: “no estamos para darnos el lujo de no trabajar con tantas necesidades”.

Esta vez, el comerciante se encontró con competencia, pues otros dueños de motos y tricimotos tuvieron su misma iniciativa.

El lunes 7 de octubre fue hasta el cantón Santa Lucía (Guayas), lugar donde manifestantes bloquearon la vía.

El hombre trabajó duro a pesar del sol canicular, bombas lacrimógenas de los policías y las piedras que lanzaban los campesinos.

Sus objetivos eran: ayudar a la gente y generar recursos para su hogar.

El martes 8 de octubre tuvo más suerte. Un cliente le pidió que lo movilice por varios puntos, entre ellos, La Aurora, Salitre, Limonal y Santa Lucía. En este día ganó $ 30. “Estos me sirvieron para pagar la receta de mi hijo de seis meses que estaba enfermo de las amígdalas”.

Su esposa solo había generado $ 3 en el local de Daule, con lo que era imposible salir de esa calamidad.

Este 9 de octubre también le significó ganancias a Morales. En menos de una hora ya había generado $ 12. “La única manera de salir adelante es con trabajo, eso es lo que necesita el país”, asegura con caracter optimista. (O)