Los hinchas de Emelec y Barcelona sienten que sus equipos tienen una deuda histórica: la conquista de la Copa Libertadores. La sensación se magnificó tras la noche del 2 de julio de 2008, cuando Liga de Quito se convirtió en el primer club ecuatoriano en ganar la competición fundada en 1960. El conjunto albo lograba un objetivo que parecía más cercano para uno de los cuadros del Astillero, que estuvieron, más uno que el otro, cerquita de la corona.  

Liga aprovechó la cúspide de su proceso iniciado en 1997 con la inauguración de su estadio, aunque en 2000 cayó en un bache tan grande como el descenso, y obtuvo lo que nadie nunca logró antes ni después. En el Astillero la espinita creció, hincó profundamente y se hizo más molestosa. La copa que engrandecería, algún día, la historia de un club porteño a nivel internacional recayó en las manos de un equipo quiteño ahora señalado como una potencia de América.

Hoy, con el antecedente fresco de la actuación asombrosa e inesperada de Independiente del Valle en el torneo, Emelec y Barcelona regresan, más juntos que nunca, a la Copa que los vio brillar por última vez en 1995 y 1998, respectivamente.

Han pasado 22 años desde que el ‘Bombillo’ se metió entre los mejores 4 equipos de Sudamérica -Gremio lo eliminó en semifinales- y 19 años de la final que disputó el Ídolo -la perdió contra Vasco Da Gama-.

Los cuadros guayaquileños llevan dos décadas sin pisar fuerte en la competencia y ahora que se han adueñado de los títulos locales en los últimos 5 años y siguen siendo los principales protagonistas del campeonato nacional es el momento propicio para que sus participaciones no pasen de meras ilusiones en sus aficionados.

La Copa Libertadores es el evento ideal para que tanto el uno como el otro demuestren si tienen o no la jerarquía que Nassib Neme dijo no ver en los jugadores de Barcelona el día que los amarillos perdieron 2-1 con Emelec en el estadio Monumental, o de la que carecieron algunos jugadores azules para sostener un posible ‘triunfazo’ en Porto Alegre ante el Internacional (vencía 2-1 y perdió 3-2) en 2015.

Los últimos antecedentes de ambos en el evento son negativos. El ‘Ballet’, representante en 2016 como tricampeón del Ecuador, no pasó de la fase de grupos tras quedar último con apenas 4 puntos en la llave que compartió con Pumas, Deportivo Táchira -al único que le ganó- y Olimpia.

El Ídolo no participó en 2016 y en 2015, su última aparición, realizó una campaña igual de mala que la de su rival de barrio el año pasado: solo 4 unidades y último en el grupo que disputó con Atlético Nacional, Estudiantes y Libertad.

Esta tarde: Melgar-Emelec (17:30); Barcelona-Atlético (19:45). Borra y va de nuevo. (I)