Los aerogeneradores son máquinas utilizadas generalmente para transformar la energía mecánica rotacional provocada por el viento en energía eléctrica u otra aplicación, como bombeo de agua. Están compuestos por rotor, aspas, torre o soporte y diferentes elementos mecánicos, eléctricos y electrónicos. Las aspas son conectadas al rotor de la turbina y varían su número para contribuir a la eficiencia de la turbina en la transformación de la energía.

En la antigüedad se conocían como molinos de viento, tenían entre 4 a 16 aspas, se utilizaban como dice su nombre para moler grano y eran estructuras grandes instaladas en granjas; por esta razón, al hablar de aerogeneradores, es normal imaginarse una máquina de gran tamaño como las que se instalan actualmente en los parques eólicos. Estos aerogeneradores de media y alta potencia poseen 3 aspas para mayor eficiencia y una potencia nominal entre 200 kW y 5 MW, lo que significa pueden abastecer de energía entre 40 y 1.000 casas con todos sus servicios. Sin embargo, ocupan gran espacio y, por su ruido e impacto visual, deben ser instalados a una distancia considerable de una población.

¿Qué hacer si tenemos afición por la energía eólica y nos gustaría instalar un aerogenerador en la casa u oficina? Hay una buena noticia, existen aerogeneradores de baja potencia o pequeños aerogeneradores, que según distintas organizaciones en el mundo, pueden tener una potencia nominal menor o igual a 100 kW, suficientes para proveer energía a 20 casas con todos sus servicios. Las aplicaciones de estas pequeñas turbinas son amplias y pueden instalarse en casas, edificios, complejos deportivos, hoteles, entre otros.

Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), los aerogeneradores de baja potencia son muy útiles para proporcionar energía eléctrica en poblaciones aisladas, ya que no necesitan estar conectados a una red eléctrica, mientras que en la ciudad pueden usarse para autoconsumo o para proveer de energía  a un conjunto pequeño de casas.  Por otro lado, este tipo de aerogeneradores puede acoplarse o combinarse con otras fuentes de generación, como paneles fotovoltaicos, pequeños generadores hidroeléctricos, etc.

Los precios de estas turbinas pueden variar, dependiendo de su tamaño, modelo, potencia nominal, marca y eficiencia. Por supuesto, también se puede optar por diseñar una turbina propia y construirla en casa o buscar algún tutorial en internet de alguna turbina casera y seguir los pasos para construirla; su eficiencia no será como la de una diseñada y probada por fabricantes industriales, pero es suficiente para el consumo y aprendizaje. (O)