Punto de vista
Acondicionamiento de aire con energía renovable
¿Estaría dispuesto a realizar una inversión inicial mayor al construir su vivienda para contar con un equipo acondicionador de aire permanente, sin incurrir en gastos eléctricos extras? Esto se puede lograr mediante la construcción de una chimenea solar.
Una chimenea solar tiene una forma similar a las chimeneas tradicionales, se ubica en el techo de la vivienda y capta la radiación proveniente del sol en un ducto conformado por un muro que concentra el calor y un vidrio que mantiene la temperatura. Esto crea un movimiento natural del aire, extrayendo aire caliente (más ligero) de la vivienda hacia el exterior y permitiendo el ingreso de una corriente de aire frío (más denso) al interior, generando así una sensación térmica de menor temperatura.
Con un correcto diseño y elección de materiales en la chimenea se podría disminuir la temperatura y humedad al interior de la vivienda, generando renovaciones de aire, lo que además permite contar con ambientes más saludables.
Aprovechando que Ecuador posee condiciones climáticas que no varían demasiado a lo largo del año y cuenta con los suficientes recursos solares, estos dispositivos se podrían implementar en cualquier ciudad del país. Es por esto que el Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías Renovables (INER) ha realizado varios estudios relacionados a la implementación de chimeneas solares en viviendas en todas las regiones de Ecuador, con énfasis en las de interés social.
En estos estudios se determinó que en la Costa y en la Amazonía, debido a sus altas temperaturas, una chimenea solar puede ser incorporada a la vivienda con unas dimensiones, materiales y orientación específicos. Esto permitiría obtener resultados similares a los que se tiene con sistemas mecánicos de acondicionamiento de aire. Una chimenea solar podría permanecer en funcionamiento durante el día, incluso en las noches, generando ambientes más confortables y ahorros económicos constantes.
En la zona andina esta configuración no resultaría muy beneficiosa, debido a que sería necesario “calentar” las viviendas. Es por esto que se contempló la posibilidad de adaptar este dispositivo a una de las paredes de la vivienda a manera de un muro Trombe, que consiste en utilizar parte de la fachada de la casa para acumular calor a través de la captación de radiación solar y liberarlo cuando se necesite regular la temperatura de una habitación, por medio de compuertas instaladas en los extremos inferior y superior de la pared, bajo el mismo principio de una ventana, que permitiría el paso de aire caliente o frío dependiendo de la necesidad.
Este sistema permite aprovechar de manera eficiente la radiación solar, mejorando las condiciones de temperatura al interior de la vivienda, lo que significa que los espacios habitables permanecerán “frescos” en los días calurosos o “calientes” en los días fríos. (O)