Los católicos cumplen los 10 mandamientos de bioseguridad
La fe y la devoción no tienen miedo a la pandemia. Después de seis meses de espera, los devotos y creyentes religiosos volvieron a los templos para susurrar sus oraciones.
En las iglesias de Quito, los largos pasillos de madera vuelven a rechinar con el paso de los fieles que entran afanosos para postrarse en sus plegarias.
Los peregrinos católicos, al igual que su devoción, se muestran respetuosos a las normas de bioseguridad. Se sientan en las viejas banquetas, respetando la distancia, no sin antes tomarse la temperatura y mantienen la distancia entre los visitantes. Las normas que emitió el COE Nacional son claras y los fieles las cumplen "como Dios manda".
Fotos : John W. Guevara