Casi sin voz, el candidato presidencial Washington Pesántez intentó hablar esta noche a sus simpatizantes desde una tarima levantada en el sector de la Ajavi, al sur de Quito, pero la extenuante jornada por el cierre de campaña le afectó la garganta.

Con un tono ronco, el postulante del movimiento Unión Ecuatoriana trató de explicar las propuestas de gobierno a sus seguidores que le respondían con aplausos.

Pesántez inició una caravana a las 15:00 en Calderón, en el extremo norte de Quito, subido en un auto jeep, estilo militar descapotable y enfundado en un oscuro terno entallado y corbata roja.

Al llegar al sector del Centro Histórico, su auto fue atacado por un desconocido que de forma violenta arrancó del carro los banderines que adornaban la parte trasera, por lo que el candidato se sobresaltó un poco pero no le dio importancia y siguió la marcha.

Un cirre de campaña con violencia: Atacan auto donde se movilizaba @pesanteztwof vía @HamiltnLopz https://t.co/Ol2pGglgR6

— Vicente Tagle León (@PAPAViche1) 17 de febrero de 2017

Una vez en la tarima se acomodó un poco la corbata y aseguró a los seguidores que llegaron para escucharlo que “este 19 queremos cambiar de presidente, pero sobre todo de sistema. Ni los de ahora ni los de antes, aquí tienes una opción nueva y seria”.

Luego aseguró que en su gobierno habrá total autonomía de los órganos de control. “La Fiscalía debe ser autónoma de todas funciones”.

Aunque la concurrencia no era numerosa, Pesántez agarrado el micrófono trataba de articular fuerte las palabras, lo cual acentuaba la ronquera y gritaba como si hubieran miles de personas atendiéndole.

Durante su discurso se refirió a que las universidades serán para todos los que quieran estudiar y que eliminará los elefantes blancos de este gobierno. “Soy del pueblo como ustedes y también puedo enseñarles a gobernar", dijo.

Antes de terminar se disculpó por la voz quebrada, según dijo, por culpa del trajín de la campaña. Así, agradeció el apoyo y bajó de la tarima, al cabo de 20 minutos. (I)