Desde que inició el periodo electoral Andrés Páez ha presentado varias denuncias en redes sociales, todas fueron rechazadas por las autoridades. A continuación algunas de ellas.

Impresión de papeletas

Una de las primeras denuncias durante los días previos a las elecciones de la primera vuelta fue que las papeletas electorales se imprimían parcialmente en las instalaciones de diario EL_TELÉGRAFO.

Este dato, erróneo, fue desmentido por las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y por el Instituto Geográfico Militar (IGM), entidad encargada de realizar el 100% de la impresión en la primera y segunda vuelta.

Para evitar las dudas, previamente al balotaje se invitó a delegados de ambos partidos para que verificaran cómo eran las seguridades para imprimir el material electoral.

Anomalías en el padrón electoral

Otra denuncia a través de las redes sociales que hizo el político fue que había irregularidades en el padrón electoral. Se centró en la constancia de los hermanos Restrepo. Este hecho causó rechazo y el padre de los adolescentes desaparecidos aclaró que la razón de que aparezcan es que sus hijos constan como desaparecidos y no como muertos.

Papeletas marcadas

Durante la primera vuelta se denunció que existían papeletas marcadas y plumas con tinta que se borraba. Por eso se emprendió una campaña para que la ciudadanía llevara su bolígrafo y tomara una fotografía al voto, como constancia. Para evitar estas dudas, el CNE_invitó a PAIS y a CREO a poner observadores en cada una de las 41.000 juntas receptoras del voto y así cuidar los sufragios.

Los observadores también estaban en los centros de procesamiento de datos y, además, cada uno obtuvo una copia de las actas que fueron subidas a la página web del CNE, para el control de todos.

Papeletas halladas en tachos de basura y falta de custodia militar

Una denuncia más hizo Páez cuando hablaba de las irregularidades de las elecciones al encontrar papeletas en tachos de basura. Los documentos fueron presentados ante cientos de ciudadanos en los exteriores del CNE sin mayores detalles.

La autoridad de control lo conminó a demostrar sus aseveraciones y después se llegó a la conclusión de que se trataba de copias de actas que se imprimieron de la página web, que estaban disponibles para toda la ciudadanía, y también copias que habían sido entregadas a los delegados de los movimientos políticos.

Al concluir las votaciones del 19 de febrero se les arrebató a trabajadores del CNE material electoral con la excusa de que estaban cometiendo fraude, cuando se trataba de documentos operativos que no incidían en la votación.

En cuanto a la custodia, se aclaró que tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional resguardaron el material electoral.

Segunda vuelta - 2 de abril

Luego de que en la primera vuelta no se presentaron denuncias formales de las quejas anteriores, en la segunda la práctica de incitar en redes continuó.

Ya no se escucharon reclamos por el padrón, que fue el mismo de la primera vuelta; tampoco por papeletas alteradas ni la custodia militar.

Material electoral anticipado

Páez denunció el 20 de marzo que Juan Pablo Pozo, titular del CNE, había ordenado enviar los paquetes electorales 2 semanas antes. El CNE cuenta con auditorías del proceso, incluyendo el manejo de material.

Supuesto apagón web

El 2 de abril denunció un apagón de la web del CNE. “Se está fraguando el fraude”, afirmaba. La entidad informó que el sistema nunca se interrumpió, que lo que colapsó fue la página web.

El CNE mostró los archivos planos del sistema con la firma de los delegados de ambos partidos que certifican que no dejaron de recibir información y que demuestran que Lasso no estuvo en ningún momento sobre Lenín Moreno.

Manipulación de papeletas

Páez denunció que en Ibarra se detuvo una camioneta con material electoral, la autoridad corroboró que eran documentos de encuestas. Lo mismo sucedió con una señora en Cayambe, que llevaba encuestas en un bus.

Luego dijo que Pozo ordenó cerrar las delegaciones para que CREO no presentase requerimientos, lo que fue desmentido. Después el excandidato puso en duda la veracidad del conteo rápido de la Escuela Politécnica Nacional.

Páez pidió una auditoría al sistema de escrutinios, lo que aceptó Alianza PAIS.  El pedido dejó de tener fuerza y se cambió por la solicitud de un reconteo voto a voto de las más de 41.000 juntas receptoras, aunque no tienen justificación.

La semana pasada se equivocó otra vez al decir que el Presidente Rafael Correa celebrab su cumpleaños en el hotel Marriot, en donde el CNE estaba instalado. Correa estaba en Los Ríos. 

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El número de protestantes ha disminuido 

La fuerza pública tiene la orden de contener las protestas, mas no de reprender a los manifestantes, pues las autoridades están conscientes de que son ciudadanos que tienen derecho a expresarse. Juan Salazar, coordinador zonal 8 de la Secretaría de la Política, indicó que depende de los líderes de la alianza CREO-SUMA el que retorne la tranquilidad al país.

El funcionario recalcó que el número de manifestantes se ha reducido con relación a los primeros días, sin embargo, el cierre de las vías no deja de incomodar a quienes se movilizan a diario y así se nota en las redes sociales. El último cierre -del domingo pasado- de la vía a la Costa generó el rechazo generalizado de simpatizantes y opositores.

“Todos somos ecuatorianos, tenemos criterios divergentes, pero tenemos que respetar enmarcados en la ley. Nada justifica las acciones de la semana”.

El funcionario recalcó que tienen derecho a manifestarse en paz.

“Pero las protestas no son pacíficas y eso se evidencia cuando se quema un cartel en el Puente de la Unidad Nacional o se incineran cosas frente a un edificio público o queman llantas y lanzan huevos; eso no es pacífico”. El funcionario detalló que se trata de un grupo pequeño.

“Ellos tratan de incidentar toda acción y causar caos. No es justo que 150 personas coarten la movilización de los ciudadanos”.  

Para Salazar, a los dirigentes de CREO no les interesa el recuento; afirma que la estrategia es aplicar el golpe blando, como ya lo intentaron antes. (I)