Los comicios en los cantones Durán, Daule y Salitre se desarrollaron con normalidad. Antes de las 07:00, un grupo de personas esperó que abrieran las puertas de los recintos electorales para ingresar a sufragar. Una vez que sonaron las alarmas, los miembros de las juntas receptoras del voto empezaron a atender a los ciudadanos que hicieron fila ordenadamente.

En el colegio Durán, ubicado en Ferroviaria 3, personal del Consejo Nacional Electoral (CNE) brindó ayuda a personas con discapacidad, adultos mayores, embarazadas y mujeres con niños en brazos para que ejerzan su voto sin acudir hasta la mesa que les correspondía.

Jean Carlos Vera, delegado de atención preferente, explicó que el presidente de la junta y un observador político transportan las papeletas y luego, en sobres cerrados, las colocan en las urnas.

Una de las beneficiarias fue María Alvarado, quien se movilizaba en una silla de ruedas, y fue acompañada de su hija Catherine Rodríguez. "Me parece muy positivo que nos otorguen estas facilidades", dijo la señora, quien a las 09:00, ya había elegido al binomio presidencial 2017, a 137 asambleista y 5 parlamentarios andinos.

Diana Borbor, coordinadora de este recinto, desmintió que se hayan presentado desmanes, pues el orden era supervisado por los militares y los policías.

También en varios recintos electorales hubo personal del CNE que, a través del sistema, ayudaba a direccionar a la gente a la mesa en la que estabas registrados sus nombres.

En el colegio Juan Baustista Aguirrre, en Daule, Keyla Robles, coordinadora del recinto, indicó que la atención empezó puntualmente, pues las mesas donde faltaba un miembro fueron completadas con un suplente. "Hay mucho orden. Tenemos a personas que colaboran en direccionar a los votantes".

En la unidad educativa 27 de noviembre se instalaron 10 mesas. Ahí ejercieron su voto ciudadanos de las parroquias Boconó, San Mateo, El Paraíso y Candilejo.
Álex Ycaza, coordinador del recinto, manifestó que 1.000 personas estaban empadronadas. "La gente espera su turno con paciencia", enfatizó el delegado del CNE.

Blanca Pérez manifestó que en este lugar no se registran incidentes. "Se viene a ejercer el voto con responsabilidad", enfatizó la señora, quien vive en Guayaquil, pero aún no cambia su dirección domiciliaria, pues las votaciones son una excusa para visitar a sus familiares.

Sin ningún problema se efectuaron las votaciones en la universidad Espiritu Santo, en Samborondón. Afuera de la institución había una infografía con un croquis especificando la ubicación de las mesas. Además, hubo una mesa que proporcionó información. La mayor queja era el intenso tráfico que los retrasó a acudir a votar.

También se registró un gran movimiento comercial. Vendedores de alimentos y bebidas aprovecharon para comercializar sus productos a bajo costo. (I)