Posicionar que existió o existirá un fraude electoral. Ese es el objetivo, según César Navas, ministro coordinador de Seguridad, de las declaraciones del general Luis Castro,  ahora excomandante de la Fuerza Terrestre. Él aseguró que los militares no manejaron toda la cadena de custodia del material electoral, durante las elecciones del 19-F.

Esa fue su reacción al Decreto Ejecutivo 1333 con el cual el presidente Rafael Correa lo cesó en sus funciones. Castro dirigió el Ejército desde el 5 de febrero de 2016.

En su reemplazo, el Primer Mandatario primero designó (Decreto Ejecutivo 1333) al general de división Carlos Égüez. Luego, por medio del Decreto Ejecutivo 1334, nombró al general Édison Narváez como máxima autoridad de la institución.

El pasado lunes, Castro afirmó que los cambios en la cúpula afectan la estabilidad de las Fuerzas Armadas. “Es lamentable la decisión del Presidente, quizá se ha demorado porque yo el martes 21 de febrero le presenté mi cargo a disposición para proteger los derechos y libertades de mi pueblo”. Sin embargo, un día después de las elecciones, el Ministerio de Defensa Nacional y el Ejército emitieron un comunicado donde ratificaron que las FF.AA. “no son actores políticos, su misión en época electoral es resguardar y trasladar el material, según los protocolos y cadenas de custodia que la ley establece”.

En la semana posterior a las elecciones, cuando la oposición acampaba en las afueras del CNE denunciando un supuesto fraude y Andrés Páez llamaba a un pronunciamiento militar, Castro intentó reunir al Consejo de Generales justamente para hacer lo que el candidato a vicepresidente pedía.

Castro envió un comunicado al teniente general César Merizalde, jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., para que convoque al mando militar para “analizar la situación actual y de ser el caso realizar un pronunciamiento oficial”.

Ricardo Patiño, ministro de Defensa, vía Twitter, respondió a Castro: “Al comandante de la Fuerza Terrestre le corresponde dar seguridad al proceso electoral. No le compete dar declaraciones políticas ni pretender constituirse en árbitro electoral. Le está prohibido por la ley”.

El mismo lunes, el Ministerio de Defensa informó que la designación del nuevo comandante es un hecho legítimo. “No vulnera de ninguna manera la institucionalidad de FF.AA”.

Sobre una comunicación del Consejo de Generales que hace referencia el excomandante Castro, Patiño afirmó que este -únicamente- trata temas militares.

“El supuesto Consejo al que se refiere el excomandante Castro podría haberse dado como una reunión irregular, y en ese sentido, carece de la calificación del Consejo de Generales, por esta razón no se han podido evidenciar la convocatoria ni la resolución firmada por todos los miembros”.

Sobre las declaraciones del exjefe del Ejército en cuanto a la custodia del material electoral el 19-F, Patiño dijo que el Consejo Nacional Electoral (CNE) es quien debe dar una respuesta.

Navas, ministro coordinador de Seguridad, recordó que las FF.AA. sabían cómo se desarrollaría el proceso electoral. Dijo que ni el Ejército ni la Armada ni la Fuerza Aérea presentaron observaciones del caso.

Calificó las manifestaciones del general Castro como irresponsables. “Sin duda tienen que ver con la tensión que quieren posicionar:, el hecho de que existió o va a existir un fraude”.

Este comportamiento lo relacionó con las palabras al frente del CNE, de Andrés Páez, aspirante a vicepresidente por la alianza CREO-SUMA. El político  hizo un llamado a Castro para que exija que se respeten los resultados electorales.

Navas alertó que esto es parte de la “campaña sucia de la oposición” y reconoció que el suceso “es utilizado por ciertos actores de oposición para generar dudas y un ambiente negativo en segunda vuelta”.

Adrián Bonilla, analista político, dijo que todos los sucesos públicos hasta el 2 de abril serán considerados como eventos políticos, lo que generará suspicacias.

“La campaña electoral en primera vuelta tomó un ambiente negativo y se ha pasado a segunda vuelta. Es parte de la campaña sucia que contaminará todas las decisiones públicas”.

Juan Pablo Pozo, presidente del CNE, también reaccionó. Sobre la cadena de custodia del material antes, durante y después de los comicios, indicó que se han cumplido todas las cláusulas que constan en el convenio firmado el 7 de diciembre, entre la institución que preside y las Fuerzas Armadas.

Al funcionario le parece extraño que el ahora excomandante de la Fuerza Terrestre, 15 días después de los comicios, pretenda sembrar dudas sobre la cadena de custodia. “Rechazo la mentira como estrategia política. No cabe ningún tipo de espacio para la confusión y generar la idea de un presunto fraude”.

Pozo reacciona

Pozo consideró que aquello busca desprestigiar al CNE y al proceso de elecciones que vive el país y que culminará con el balotaje del próximo 2 de abril. Ese día 12,8 millones de electores decidirán el binomio presidencial, que regirá el destino del país durante los próximos cuatro años.

Informó que el CNE también tendrá su conteo rápido conjuntamente con la Escuela Politécnica Nacional. Pero de detectarse que los resultados sean apretados o se vislumbre un empate técnico, se esperará a que haya resultados oficiales para emitirlos públicamente.

A las 20:00 del mismo día de la segunda vuelta, Pozo dará un primer boletín, en base a los datos oficiales de las actas de escrutinio que se irán alimentando desde los recintos electorales.

Finalmente, Pozo anunció que desde el 23 de marzo el CNE empezará con el reparto de material electoral en las 24 provincias.

Por su parte el candidato presidencial de SUMA-CREO, Guillermo Lasso, ofreció una rueda de prensa donde pidió a los otros partidos políticos que le ayudaran con el control electoral. El aspirante, en vísperas de la primera vuelta, dijo que no confiaba en el CNE. (I)

DATOS

El 7 de diciembre de 2016, el CNE y el Ministerio de Defensa (Midena) firmaron un convenio sobre el plan operativo de seguridad electoral para los comicios del 19F.

Dentro del convenio, el Midena se encargó de realizar el transporte del material y equipo electoral desde las bodegas hasta las delegaciones provinciales, y de allí a los recintos y juntas receptoras del voto (JRV).

También transportaron los paquetes electorales y urnas con los resultados de los comicios desde las JRV y recintos hasta los lugares de almacenamiento que determinen las juntas provinciales electorales.

El Midena custodió el material y equipo electoral, durante su transportación y almacenamiento, con el fin de garantizar la integridad de los documentos, las urnas y otros componentes, así como la pureza del sufragio.

El convenio determinó que el Midena, durante las elecciones 2017, brinde seguridad, custodia y traslado a las delegaciones provinciales a los operadores del proceso electoral.

Se estableció también que el Midena dote de seguridad a personas, edificaciones y bienes al interior de los recintos, centro de procesamiento de resultados, sedes del CNE y delegaciones provinciales, centro de mando en Quito y otros espacios más.   

El Midena, en un comunicado, informó que respecto a la custodia del material en el proceso electoral, “las Fuerzas Armadas cumplieron a cabalidad su trabajo”.

César Navas, ministro coordinador de Seguridad, indicó que al frente de la campaña de desprestigio al proceso electoral, así como al CNE está “un grupo de irresponsables que ha tratado de posicionar esta campaña de desinformación dentro de FF.AA., pero yo sé que no tiene eco ni acogida”.