Educación, trabajo, producción, sociedad y ambiente son los ejes transversales del nuevo plan de Gobierno, que presentó movimiento PAIS el sábado en el estadio de Chillogallo (sur de Quito), en el marco de la quinta convención nacional.

Fander Falconí recogió las observaciones de las más de 2.000 conferencias ideológicas, en donde participaron 7.000 personas. De este plan 2017-2021 se derivan 12 revoluciones: Conocimiento y Capacidades, Justicia, Seguridad y Convivencia, Económica, Productiva (Trabajo); Agraria, Juventud, Ecológica, Urbana y de los Territorios (Producción); Cultural, Social, Política (Sociedad y Ambiente) y Ética y de la Soberanía e Integración (Educación).

Falconí comentó que este nuevo plan quiere “afianzar lo logrado; reconoce los logros. En 9 años, 2 millones de personas han dejado de ser pobres, logramos reducir la pobreza y la inequidad”.

Por ello, el movimiento parte de lo que llaman la “década ganada que deja atrás el neoliberalismo en nuestro país; que azotó a todos los países latinoamericanos y que se implantó en Ecuador y dejó déficit democrático y perversas condiciones sociales”, agregó Falconí, quien considera que uno de los desafíos -como el mayor reto– de la “izquierda renovada” es “cambiar las estructuras del poder”.

En este programa de Gobierno plantean una agenda legislativa, y para Falconí eso es lo novedoso. “Reconocemos que en los próximos 4 años el campo de disputa va a ser la Asamblea Nacional”.

A Ximena Ponce, asambleísta de PAIS, le parece “perfecto” que el plan aborde una agenda legislativa como un “programa con directrices generales desde el Legislativo al Ejecutivo para la transformación”.  

Así, también se propone profundizar los cambios y defender los avances sociales. “Construir poder popular” como uno de los retos. Ponce cree que la gestión debe ser participativa “para incorporar esa fuerza a los procesos de cambio”.  

Pero, también, se incluyen 2 nuevas revoluciones: Agraria y de la Juventud. Santos Villamar, presidente de la Fenocin, considera importante que se incluya el tema agrario como un eje transversal del nuevo Gobierno. Dijo que esa es una inquietud de las organizaciones campesinas, que esperan se aplique la Ley de Tierras en los territorios.

“Aspiramos a políticas públicas para que el sector agrario mejore sus condiciones, con estructuras y créditos”. Sin embargo, Falconí reconoció que el programa parte de una economía plural y sólida, construida desde el trabajo, equidad y uso de los recursos en forma responsable.

Falconí afirmó que sostendrán una revolución ética, a partir del planteamiento del presidente Rafael Correa para “derrotar las injusticias no solo locales, sino internacionales, los paraísos fiscales, ese planteamiento ilegítimo de tener el dinero en el exterior”.

La asambleísta María Augusta Calle cree que es fundamental que se imponga la ética como parte del quehacer político. “Significa la transparencia en todos los casos, sobre todo del Estado, y el manejo económico”.

Según Falconí, se fortalecerán los acuerdos internacionales. “Somos parte de un proceso latinoamericano de cambio que nos pide recuperar la soberanía y dignidad. (I)