El Instituto de Pensamiento Político (IPP) de Alianza PAIS (AP) realizó días atrás un conversatorio para analizar la situación poselectoral. Militantes y académicos concordaron en que el presidente electo de Ecuador, Lenín Moreno, tiene como reto ampliar el diálogo. Mientras que para AP la tarea es intensificar la política en territorio.

El conversatorio se desarrolló en Ciespal y estuvo moderado por Julio Peña y Lillo.

Pabel Muñoz, asambleísta electo y presidente del IPP, resaltó que es importante en los próximos 4 años de Gobierno es sostener los logros de la última década; conservar las políticas de Estado, como el servicio a la salud, educación y bienestar social; y efectuar los ajustes que sean pertinentes.

El legislador electo recalcó que esas falencias provocaron que en comunidades de la Sierra central y en la Amazonía haya reveses en el número de votos. Por ejemplo, cree que el tema agrario debe ponerse en el tapete de discusión. “Con Lenín Moreno vamos a tener un tipo de gestión distinta por el tipo de liderazgo”.

Al mismo tiempo, considera que es necesario hacer correctivos para que exista mayor participación ciudadana en la “hechura” de las políticas públicas.

Los militantes que participaron del evento insistieron en que los 100 primeros días de Gobierno son importantes para fortalecer el discurso de Moreno. Sobre todo en la ampliación del diálogo.

Consideran que el cambio de liderazgo y de gestión mejorará la relación entre ecuatorianos y bajará las tensiones.

“Hay que volver otra vez al diálogo sobre la producción, el empleo y el trabajo; derechos, libertades y bienestar; sobre la transparencia para luchar contra la corrupción para que esta sea cierta y creíble; y un cambio cultural y de valores”, añadió Muñoz.

El asambleísta electo apuesta por la política de diálogo de Moreno, sobre todo para cristalizar su ideal de “una mano tendida para todos”. A su criterio, el Presidente electo sostendrá los logros de la “década ganada”, fortalecerá las políticas de Estado y también presentará los ajustes necesarios.

Peña y Lillo enfatizó que a pesar de los factores que han afectado al país, como recesión económica, devaluación de la moneda de países vecinos, bajo precio del petróleo, afectaciones por fenómenos naturales, el movimiento Alianza PAIS sigue manteniéndose como la primera fuerza política de Ecuador.

Por su parte, Santiago Ortiz, profesor de la Flacso, analizó los efectos de las elecciones. “Alianza PAIS nació en la Sierra, pero ahora el voto fuerte ha ido a la Costa. La década ganada se ha hecho (más) en la Costa, donde hay más servicios públicos y eso determinó la votación”.

Ortiz avizora un escenario complicado para la gobernabilidad, “tipo Dilma en Brasil”. Alertó de futuros golpes blandos.

Patricio Trujillo, coordinador del Instituto de Pensamiento Político (IPP), agregó que en la actualidad existe un país fracturado, sin embargo, cree que es necesario “volver a poner la política en disputa”.

Cree que las elecciones de 2017 mostraron, una vez más, que PAIS tiene “voto duro”. Agregó que actualmente existe un país fracturado. “Tenemos que volver a poner la política en disputa. Necesitamos hacer una autocrítica y reflexionar”.

Los militantes que asistieron al conversatorio apoyan esa idea y piden más apertura “al diálogo” de las autoridades de Alianza PAIS. (I)